LONDRES, 20 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha asegurado que "el conflicto continuará y la presión que subyuga Siria también lo hará", cuando ha expirado la fecha límite impuesta por la Liga Árabe al régimen sirio para que aceptara el plan de paz.
En unas declaraciones realizadas al diario británico 'The Sunday Times' y publicadas a última hora de este sábado, Al Assad ha sostenido que la represión contra los disidentes proseguirá, a pesar de las presiones ejercidas por la Liga Árabe para que ponga fin al derramamiento de sangre. "Siria no va a postrarse", ha añadido.
Asimismo, Al Assad ha reafirmado que cualquier acción militar que se emprenda contra su país desembocará un "terremoto" en la región de Oriente Próximo.
"Si son sensatos, racionales y realistas, no deberían hacerlo porque las repercusiones son muy nefastas. Una intervención militar desestabilizaría la región entera y todos los países se verán afectados", ha insistido el presidente sirio.
Según ha informado el 'Sunday Times', el mandatario sirio ha prometido que luchará personalmente y morirá en la resistencia contra las presiones internacionales.
"REFUERZO DE LA LEY Y EL ORDEN"
No obstante, Al Assad ha prometido prevenir más ataques por parte del Ejército de Liberación Sirio, al cual la oposición de un ataque hace dos días contra el Complejo de Inteligencia de las Fuerzas Aéreas, cerca de Damasco, que causó decenas de muertos y heridos.
Ha insistido en que la "única vía es buscar a la gente armada, perseguir a los bandidos armados, impedir la entrada de armas y armamento de países vecinos, así como de prevenir el sabotaje mediante el refuerzo de la ley y el orden".
En esta señalada jornada, al menos catorce personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad del régimen de Al Assad. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado de la muerte de doce personas en redadas acometidas por las fuerzas de seguridad, además del fallecimiento de dos desertores del Ejército, en enfrentamientos en la ciudad de Homs, uno de los focos de la disidencia armada.
Aunque la Liga Árabe y Occidente no cesan en exigir al régimen de Al Assad a que detenga de forma inmediata la represión, el régimen de Al Assad ha desoído las amenazas realizadas por ambas partes hacia una mayor intensificación de las sanciones.
En este sentido, la hipótesis de una intervención militar aún no ha sido descartada por completo, si bien debería ser sometida a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU y tanto Rusia como China han dejado entrever su veto a dicha decisión.