LONDRES 26 May. (EUROPA PRESS) -
Los ataques antiislámicos se han multiplicado por diez desde el pasado miércoles cuando dos hombres musulmanes mataron a un soldado británico en plena calle en el barrio londinense de Woolwich y justificaron el acto por la muerte de musulmanes a manos de militares británicos.
En las 48 horas siguientes, las autoridades contabilizaron en una línea más de 140 reportes de ataques contra objetivos islámicos, entre los cuales nueve se han efectuado contra mezquitas británicas.
El suceso más grave se registró el pasado viernes durante la jornada de oración, en el que unos individuos lanzaron un cóctel molotov contra una mezquita situada en el barrio Milton Keynes, según ha informado el diario británico 'The Independent'.
Las autoridades también han documentado numerosas agresiones, ataques racistas y pintadas con lemas contra los musulmanes, muchas de ellas en otras localidades del país, como Gillingham, Bolton o Cambridge.
Un centenar de líderes musulmanes han manifestado su repudio al asesinato del soldado Lee Rigby, un hecho que han calificado de "atrocidad infame digna de desprecio".
No obstante, también han advertido de que grupos de extrema derecha están "tratando de capitalizar" el ataque para cargar contra la comunidad musulmana de Reino Unido.
"Los individuos cargados de odio que están detrás de estos ataques pretenden polarizar y desgarrar nuestro gran país por sus propios fines enfermizos", han señalado en un comunicado.