WASHINGTON 26 Jun. (Reuters/EP) -
El número de inmigrantes que han muerto debido a las altas temperaturas en la frontera entre Estados Unidos y México ha aumentado un 55 por ciento durante los últimos nueve meses, según ha informado este lunes el Gobierno estadounidense.
La cifra de fallecidos por el calor, la principal causa de muerte de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos, ha ascendido a 48 frente a las 31 defunciones registradas en el mismo periodo de tiempo en 2017, tal y como ha explicado el portavoz de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Salvador Zamora.
La Patrulla Fronteriza ha registrado un aumento del 12 por ciento en las detenciones de inmigrantes llevadas a cabo este año respecto al anterior. Según Zamora, los inmigrantes pierden la vida al tener que atravesar ambientes hostiles.
"Vamos rumbo a que las muertes relacionadas con el calor superen las ocurridas el año pasado y el verano acaba de comenzar", ha indicado un alto cargo del Gobierno. "Los migrantes y los niños no acompañados son muy vulnerables", ha aseverado en relación con la política de "tolerancia cero" de la Administración del presidente, Donald Trump, que ha provocado la separación de las familias en la frontera.
Varias ONG han alertado de que el aumento de las muertes en la frontera se debe en gran medida al incremento de las medidas de seguridad en la zona y señalan directamente a la política de "tolerancia cero" como una de las principales culpables. Según las organizaciones, la situación a llevado a los inmigrantes a realizar largas caminatas a través de zonas remotas y terrenos hostiles.
"Hemos visto personas que cruzan en áreas más peligrosas, por lo que a pesar de que hay menos individuos cruzando, hay más gente muriendo", ha afirmado Enrique Morones, fundador de un grupo de voluntarios que trabajan en la zona.
DESDE AMÉRICA CENTRAL
Hace varios años la gran mayoría de los inmigrantes detenidos en la frontera eran mexicanos. Dado que la situación económica ha mejorado en el país, el número de migrantes mexicanos ha disminuido un 26 por ciento, según datos de la Patrulla Fronteriza.
Los inmigrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador encabezan ahora la lista de personas detenidas en la frontera, que habrían abandonado sus países de origen en un intento por huir de la violencia ligada principalmente a pandillas y grupos criminales.
Si bien el número de detenidos en la frontera ha disminuido, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas ha registrado un aumento de las muertes de inmigrantes durante los últimos cuatro años, con un total de 415 en el 2017.
Zamora ha explicado que los inmigrantes, entre ellos un gran número de niños, llegan a la frontera desnutridos y tardan en aclimatarse a las condiciones climatológicas y al fuerte calor.