CIUDAD DE GUATEMALA, 31 May. (Reuters/EP) -
Al menos 86 personas han muerto en Guatemala, El Salvador y Honduras a consecuencia del paso de la tormenta tropical 'Ágata', que ha provocado numerosas inundaciones, crecidas de ríos y corrimientos de tierra, informaron las autoridades de los tres países centroamericanos en sus últimos balances.
El país más afectado está siendo Guatemala, donde la cifra de muertos asciende a 74 personas; en El Salvador son nueve los fallecidos, mientras que en Honduras hay hasta ahora contabilizados tres muertos. Sin embargo, los equipos de rescate continúan con sus trabajos, y no se descarta que estas cifras aumenten.
El portavoz de la Coordinadora para la Reducción de Desastres guatemalteca, David de León, afirmó en su último balance que el número de muertes confirmadas en el país aumenta a 74, aunque hay otros veinte casos que en las próximas horas también podrían ser corroborados como defunciones.
Según De León, las zonas más afectadas están siendo el departamento de Chimaltenango, situado en el centro del país, donde han fallecido en torno a medio centenar de personas a causa de las intensas lluvias, y la propia capital. Algunos departamentos afectados en Guatemala ya habían sido azotados por los huracanes Mitch en 1998 y Stan en el 2006, que juntos dejaron más de 800 muertos.
Anteriormente, el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, informó de que en todo el país hay 74.000 desplazados a causa de las inundaciones y en torno a 17.000 personas que se encuentran en zonas incomunicadas.
Por su parte, las autoridades salvadoreñas informaron de que la tomenta 'Ágata' ha provocado en su país al menos nueve muertos, si bien existen informaciones aún sin confirmar que apuntan a que podrían haber fallecido otras cinco personas.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, ha decretado además el estado de alerta roja en todo el país, e informó de que al menos 8.000 personas han tenido que ser evacuadas por las inundaciones y realojadas en albergues provisionales.
En Honduras, por su parte, las lluvias torrenciales han provocado al menos tres muertos. Uno de ellos falleció en una localidad del centro del país al derrumbarse su vivienda. Otra persona, en este caso un menor de edad, falleció al ser arrastrado por la corriente en una región del oeste del país, mientras que otra mujer murió electrocutada al tocar un cable de alta tensión en el momento en que fue evacuada. Por otro lado, hay cuatro pescadores hondureños desaparecidos.
AEROPUERTOS CERRADOS
Las intensas lluvias han provocado el cierre de los aeropuertos de Tegucigalpa y Ciudad de Guatemala, que además este último se había visto afectado en los últimos días por la erupción del volcán Pacaya, que arrojó toneladas de cenizas a la atmósfera que provocaron el cierre del aeródromo.
Guatemala, por su parte, ya le ha pedido permiso a México para usar de forma temporal el aeropuerto mexicano de Tapachula, situado en la frontera entre los dos países, para desviar allí algunos de sus vuelos.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) degradó a Agatha a depresión tropical la noche del sábado, tras tocar tierra en la frontera entre Guatemala y México, con vientos máximos de 65 kilómetros por hora. Ya como depresión, el CNH espera que Agatha deje lluvias torrenciales y una acumulación de hasta 50 centímetros de agua en Guatemala, El Salvador y el sur de México.
"El peligro de estas lluvias es que el suelo ya está saturado y además de desbordamientos de ríos se pueden producir deslizamiento en poblados rurales y urbanos", dijo a Reuters el experto del Servicio Metereológico Nacional hondureño, Herzon Sierra.
En noviembre pasado, el huracán Ida provocó a su paso por Iberoamérica importantes inundaciones y corrimiento de tierra que provocaron la muerte a al menos 150 personas.