MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad de Seguridad Marítima Australiana (AMSA) ha augurado este domingo que los trabajos de búsqueda de los restos localizados por satélites chinos y que podrían corresponder al avión de Malaysia Airlines desaparecido hace dos semanas supondrán una tarea ardua debido a la lejanía de los restos, situados a más de 2.500 kilómetros de la costa suroeste australiana, y a las cambiantes corrientes del mar en el océano Índico.
En una rueda de prensa, el portavoz de la AMSA, Mike Barton, ha anunciado que los efectivos que trabajan en la búsqueda del aparato ya han comenzado el rastreo visual de las aguas donde presuntamente los satélites chinos han capturado restos flotantes.
"El área continúa cambiando mientras que los movimientos del agua varían", ha advertido Barton, que también ha indicado que la visibilidad en la zona ha mejorado, según ha recogido el portal australiano 'News.au'.
Cuatro aviones militares y otros tantos civiles han llegado a la zona, localizada a unos 2.500 kilómetros del puerto de la ciudad de Perth, en el suroeste de Australia, y han iniciado la búsqueda en base a la "imagen de los satélites facilitada por China".
Como consecuencia, la AMSA ha ampliado el área de búsqueda hasta los 59.000 kilómetros cuadrados en el cuarto día de búsqueda. Los objetos identificados por los satélites chinos tienen una dimensión ent torno a 22 metros de largo por trece de ancho.
En un comunicado, la AMSA ha reiterado que esta operación de búsqueda es "desafiante" y que continúa suponiendo "graves temores" sobre la suerte de las 239 personas que iban a bordo del vuelo MH370 que salió de Kuala Lumpur con destino a Pekín.