DUBAI, 21 Dic. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Bahréin han anunciado este martes la liberación de la bloguera Zainab al Khawaja y la activista Masoma al Sayyid, detenidas la semana pasada, y la rehabilitación en sus puestos a 180 funcionarios que habían sido suspendidos de empleo y sueldo por participar en manifestaciones pro democráticas en el país.
La detención de Al Khawaja y Al Sayyid el 15 de diciembre provocó una oleada de protestas por parte de varias ONG. El Gobierno de Bahréin se encuentra sometido a presión para mejorar su respeto a los Derechos Humanos de cara a la aprobación de un paquete armamentístico valorado en 53 millones de dólares (40,4 millones de euros) por parte de Estados Unidos.
Al Khawaja, hija de un líder de la oposición también encarcelado, y Al Sayyid han sido liberadas pero su caso queda pendiente de juicio, según fuentes gubernamentales. "Se ha abierto una investigación para revisar el arresto y procedimientos legales contra ambas mujeres", han dicho.
"El arresto de al Khawaja (...) muestra la actitud de las autoridades sobre la libertad de expresión y la manifestación pacífica", ha dicho la vicedirectora regional de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui, a través de un comunicado.
Asimismo, las autoridades han señalado que, "de acuerdo con las recomendaciones de la comisión, se ha emitido una orden para rehabilitar en sus puestos a los 180 empleados suspendidos de su trabajo en el sector público".
Bahréin es uno de los aliados de Occidente en la península Arábiga y acoge a la Quinta Flota estadounidense. Desde el comienzo de las protestas pro democráticas, Bahréin ha tenido que enfrentarse a las críticas de la comunidad chií del país, aunque no han quedado circunscritas a la misma y se han centrado en la pobreza y mala situación de los Derechos Humanos en el emirato.
Sin embargo, el Gobierno bahreiní ha hecho esfuerzos por vincular las protestas con la población chií, por lo que ha acusado a Irán de estar detrás de las mismas. Finalmente, y con el apoyo de varios contingentes militares de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, Bahréin aplastó las revueltas, que se han mantenido a menor escala.