DAKAR, 4 Ago. (Reuters/EP) -
El último brote de ébola en la República Democrática del Congo ha matado ya a unas 33 personas, según cifras del Ministerio de Sanidad del país africano, que además ha confirmado 13 nuevos casos en el epicentro de la infección, en la localidad de Mangina (provincia de Kivu Norte).
El Gobierno congoleño ha hecho hincapié en que estas cifras podrían no ser exactas dado que el brote se está extendiendo dentro de una zona de conflicto armado, que está dificultando tanto la valoración del alcance de la infección como la llegada de asistencia a la población civil.
Sin embargo, estas estimaciones igualan ya al número de víctimas mortales confirmadas en penúltimo brote, registrado el pasado mes de abril.
La OMS está pendiente de confirmar además nuevos casos en la ciudad de Beni y no descarta que la infección se haya extendido a la vecina provincia de Ituri.
Ayer, Salama advirtió de que la nueva infección ha ocurrido en un entorno muy peligroso al tratarse de una "zona activa de conflicto" que está impidiendo a los servicios de emergencia acceder a la población civil. Según RDC y la ONU, estos dos brotes no están relacionados porque se han producido a 2.500 kilómetros de distancia, en los extremos noroeste y noreste del país.
La OMS ha advertido de que esta vez el ébola podría extenderse rápidamente porque la vacuna experimental usada para contener el anterior brote podría no servir si se trata de una variación del virus para el que se desarrolló. Entonces, "puede que no tengamos ninguna opción", ha indicado.