EL CAIRO, 5 Oct. (Reuters/EP) -
Las autoridades egipcias han reforzado la seguridad en puntos estratégicos de todo el país a pocas horas de las manifestaciones multitudinarias convocadas durante la conmemoración de la guerra con Israel en 1973 y han advertido a la ilegalizada organización de los Hermanos Musulmanes que no tolerarán que se repitan los enfrentamientos de ayer en los que perdieron la vida cuatro personas.
Partidarios y oponentes de los Hermanos Musulmanes han anunciado que mañana van a salir a las calles durante el aniversario del ataque egipcio contra Israel que desencadenó hace 40 años un conflicto que se prolongó desde el 6 a 25 de de octubre, concluyó con una declaración de alto el fuego y culminó en la firma del histórico acuerdo de paz entre ambos países en 1979.
"El Ministerio del Interior ratifica su determinación a la hora de enfrentarse a la violencia y a las infracciones contra la ley que cometan los partidarios de los Hermanos Musulmanes", según un comunicado de la institución.
"Hemos incrementado la seguridad en las autopistas, en todas las ciudades y en las instalaciones más importantes. Advertimos de que no permitiremos cualquier intento de arruinar la conmemoración del 6 de octubre", indicó el comunicado.
Egipto ha estado sumergido en una turbulencia política y económica desde que el jefe del Ejército, el general Abdel Fatá al Sisi, derrocó el 3 de julio al islamista Mohamed Mursi, el primer presidente electo democráticamente en el país, tras una serie de protestas masivas contra su Gobierno.
Los Hermanos Musulmanes se enfrentan a una de las peores crisis en sus 85 años de historia. Cientos de sus partidarios han muerto a manos de las fuerzas de seguridad y los máximos líderes del movimiento han sido encarcelados.