MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo de defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha advertido de que la celebración del Gran Premio de Bahréin de Fórmula 1 previsto para el próximo 22 de abril sirve al régimen para desviar la atención sobre la represión y las graves violaciones perpetradas contra activistas de la oposición y señala directamente a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) por no tomar medidas.
"La decisión de seguir adelante con el Gran Premio (...) les da a los gobernantes de Bahréin la oportunidad que estaban buscando de ocultar la gravedad de la situación de los Derechos Humanos", señala HRW en un comunicado publicado este sábado.
El grupo señala que esta competición forma parte de una campaña de relaciones públicas para "limpiar la imagen" de Bahréin tras una "brutal represión de las protestas prodemocráticas en 2011".
"Las autoridades bahreiníes han estado presionando para que se volviera a celebrar el Gran Premio en 2012. El evento fue cancelado en 2011 debido a la inestabilidad política. Esta competición no solo genera importantes ingresos, sino que también es utilizado por las autoridades para reclamar que la crisis política y de Derechos Humanos del país ha finalizado", advierte HRW.
El grupo recuerda que en las últimas semanas ha habido un aumento de las protestas y manifestaciones que demandan específicamente la cancelación de la carrera de Fórmula 1. Los activistas denuncian que la durante las protestas los agentes de las fuerzas públicas han golpeado y herido a activistas y manifestantes y sostienen incluso que hay varias muertes que podrían haber sido provocadas por el uso inadecuado o excesivo de gases lacrimógenos.
"Los gobernantes de Bahréin no han aplicado completamente las recomendaciones de la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin, un grupo de expertos internacionales en Derechos Humanos que han examinado las amplias y graves violaciones de los Derechos Humanos relacionadas con las protestas prodemocráticas masivas y mayoritariamente pacíficas de febrero y marzo de 2011", lamenta HRW.
El Gobierno tampoco ha realizado una investigación penal de la responsabilidad de los altos cargos públicos implicados en torturas y asesinatos extrajudiciales, asegura, y tampoco ha revisado las sentencias emitidas por tribunales militares contra activistas opositores, muchos de ellos condenados sobre la base de confesiones que ellos mismos han desmentido durante los juicios.
En esta situación estaría el activista Abdulhadi al Jawaja, en huelga de hambre desde el 8 de febrero de 2011 para exigir la liberación de los activistas opositores condenados injustamente. "La normalidad de hoy en día en Bahréin significa que personas como Abdulhadi al Jawaja siguen en prisión más de un año después de su arresto con largas condenas sobre ellos y sin que se haya hecho un esfuerzo para procesar a las autoridades responsables por los asesinatos y torturas", ha indicado el subdirector de programa de HRW Tom Porteous.
"La FIA, tras dar luz verde a la explotación del Gran Premio en perjuicio de los Derechos Humanos, debe tomar todas las medidas que pueda para reparar el daño que ha causado y asegurarse de que las autoridades bahreiníes aplican las medidas necesarias", ha apostillado Porteous.