BRUSELAS 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha evitado este jueves pronunciarse sobre las consecuencias concretas de una eventual independencia de Cataluña, pero ha advertido de que las reglas del Tratado de la Unión Europea establecen que cualquier nuevo Estado necesitaría negociar su adhesión al club comunitario.
"Conozco muy bien Cataluña y también Escocia, pero no puedo, como presidente de la Comisión Europea, expresar una opinión sobre estos temas. Les compete a ellos y a los países de los que forman parte decidir", ha declarado en una entrevista realizada por la cadena Euronews en la que parte de las preguntas han sido planteadas por internautas.
Al ser preguntado por una posible 'ampliación dentro de la UE', en referencia a las implicaciones que tendría la independencia de Cataluña o Escocia, Barroso ha advertido de que no habrá un análisis legal sobre sus consecuencias mientras no lo soliciten España o Reino Unido.
"Ya he dicho que si un Estado quiere que le ofrezcamos un análisis legal completo sobre las implicaciones y consecuencias de esta posibilidad, estamos dispuestos a dárselo", ha apuntado el jefe del Ejecutivo comunitario, evitando así hacer una valoración.
El presidente de la Comisión, además, ha considerado que el debate sobre la independencia debe llevarse a cabo dentro del Estado miembro en el que haya "aspiraciones de independencia" de parte de su territorio, en el marco de los instrumentos constitucionales que existen.
Con todo, Barroso ha explicado que la "doctrina legal" que marca el Tratado es "clara" al indicar que la Unión Europea es un conjunto de Estados, por lo que "si hay un nuevo Estado, este Estado debe postularse para su adhesión y se deberían llevar a cabo negociaciones para su entrada".
Estas reglas se aplicarían a "cualquier Estado" porque son las normas sobre integración de los textos comunitarios y "hay que asegurar que estas reglas se respetan", ha zanjado.