MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exvicepresidente congoleño Jean-Pierre Bemba ha confirmado este martes que volverá a República Democrática del Congo (RDC) el 1 de agosto y ha prometido apoyar al candidato de unidad que presente la oposición a las elecciones presidenciales previstas para diciembre.
"No tenemos mucho tiempo. Espero volver al país el 1 de agosto. Espero reunirme con los opositores. No tenemos derecho (...) a dividirnos", ha manifestado desde Bruselas, según ha recogido el diario congoleño 'Actualité'.
Asimismo, ha recalcado que el actual mandatario, Joseph Kabila, "no puede presentarse" a las elecciones, una vez finalizados sus dos mandatos. "La Constitución es clara y siempre he entendido que sería respetada. Si no es el caso, sería un desastre para el país", ha valorado.
Bemba ha manifestado además que "evidentemente" su tiempo en prisión le ha cambiado. "Los diez años que he pasado en prisión me han hecho reflexionar. Mi retorno al país es sin idea alguna de venganza", ha zanjado.
Las palabras de Bemba han tenido lugar un día después de que la secretaria general del Movimiento para la Liberación de Congo (MLC), Eve Bazaiba, anunciara que el líder y candidato del partido regresaría al país el 1 de agosto.
Bemba partió a Bélgica después de que el pasado 8 de junio el Tribunal Penal Internacional (TPI) le absolviera de dos cargos de crímenes contra la Humanidad --asesinato y violación-- y tres cargos de crímenes de guerra --asesinato, violación y saqueo-- por los que fue condenado en 2016 a 18 años de cárcel.
El señor de la guerra congoleño, que fue procesado por las atrocidades cometidas por los hombres a su cargo en la vecina República Centroafricana (RCA) entre 2002 y 2003, aún está a la espera de que se resuelva su apelación a otra condena en el TPI por un caso de obstrucción a la justicia.
A pesar de que tiene este recurso pendiente, el TPI ordenó su puesta en libertad porque la mayor pena que puede recibir por este delito son cinco años de prisión y ya ha pasado una década en una cárcel de La Haya por los cinco cargos de los que finalmente fue absuelto.
Bemba sería un firme rival de Kabila. Sin embargo, todavía está por ver si concurre como candidato de consenso de los principales partidos de la oposición congoleña, que en un principio apostaron por formar un frente común contra el actual mandatario.
Kabila, en el poder desde 2001, debía haber abandonado la Presidencia en diciembre de 2016, tras terminar su mandato, si bien las elecciones han sido aplazadas desde entonces y fijadas finalmente para diciembre de este año.
KABILA NO HA ACLARADO SI SE PRESENTARÁ
El propio Kabila afirmó la semana pasada que su "compromiso con la Constitución es inequívoco", si bien evitó nuevamente pronunciarse sobre si se presentará a las elecciones.
Las palabras del mandatario congoleño llegaron horas después de que el secretario permanente adjunto del gubernamental Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD), Ferdinand Kambere, defendiera que Kabila tiene derecho a presentarse a un tercer mandato, algo prohibido por la Constitución del país.
Kambere argumentó que, según la revisión de 2011 de la Carta Magna, los mandatos deben ser "de la misma naturaleza, carácter y especie", antes de recordar que Kabila se impuso en 2006 por mayoría absoluta y en 2011 por mayoría simple, por lo que no se cumpliría dicho extremo.
La comparecencia de Kabila tuvo lugar además un día después de que la Plataforma, la principal coalición opositora de RDC, subrayara que no participará en una "parodia electoral" y presentara cinco exigencias para concurrir a los comicios.
Las tensiones políticas se han recrudecido en el país después de que Kabila, que ocupa la Presidencia desde 2001, se negase a renunciar al cargo una vez que había expirado formalmente su actual mandato en diciembre de 2016, a raíz de un acuerdo con parte de la oposición para aplazar las elecciones.
Los constantes retrasos han sumido el país en el caos y en la violencia política, que se ha cobrado las vidas de decenas de personas y causado que partes del país hayan acabado en manos de insurgentes que han amenazado con seguir la lucha hasta que el presidente abandone el poder.
La oposición ha denunciado desde entonces que el presidente está intentando aferrarse al poder más allá de su mandato. Kabila niega dichas acusaciones, si bien se ha negado a descartar que vaya a intentar enmendar la Constitución para suprimir los límites de mandatos que le impiden optar a la reelección.