ROMA, 10 Feb. (EUROPA PRESS/G. Moreno) -
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, consideró que Eluana Englaro "no ha muerto de muerte natural" sino que "ha sido asesinada", según recoge el diario conservador 'Libero', en declaraciones que Berlusconi habría dirigido ayer a los suyos.
Eluana Englaro, que llevaba 17 años en estado vegetativo, murió a las 19.35 horas de ayer de modo "imprevisto", según informó la clínica 'La Quiete' de Udine (norte de Italia) donde se hallaba ingresada desde hacía una semana. Los médicos empezaron a suspender la alimentación e hidratación que la mantenían con vida el viernes, aunque la interrupción completa tuvo lugar al día siguiente.
Berlusconi lamentó que Eluana muriera "mientras esos (los parlamentarios) discutían sobre la constitucionalidad de un diseño de ley del Gobierno", lo que ha hecho que "venciera la cultura de la muerte en lugar de la cultura de la vida", señaló en declaraciones recogidas por 'Libero'
"Ahora que Eluana está muerta estoy tranquilo porque he hecho lo que tenía que hacer. Otros, no lo sé", añadió, acusando al presidente de la República, Giorgio Napolitano, de haber "cometido un grave error".
ITALIA EN CRISIS INSTITUCIONAL
La muerte de Eluana no ha hecho más que agudizar la crisis institucional que el Gobierno de Silvio Berlusconi generó el viernes pasado al intentar aprobar un decreto ley que impidiera suspenderle la alimentación y sobre el que el presidente Napolitano se había manifestado contrario.
Con ese decreto, el Gobierno pretendía impedir la suspensión de la alimentación a Eluana, contradiciendo una sentencia definitiva del Tribunal Supremo, que autorizaba a la familia a dejarla morir.
El conflicto entre el Poder Ejecutivo y el Judicial que habría generado la intervención del Gobierno fue considerado por Napolitano motivo suficiente para negarse a firmar el decreto gubernamental, con lo que a Silvio Berlusconi no le quedó otra alternativa que emprender a toda prisa el camino legislativo e intentar que el Parlamento aprobara una ley antes de que Eluana muriera.
Por esta razón, ahora, Berlusconi y su Gobierno responsabilizan a Napolitano de la muerte de Eluana, ya que si el presidente hubiera firmado el decreto, quizá la enferma todavía estaría viva.
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA INVITA A LA "REFLEXIÓN"
El presidente del Pueblo de la Libertad (el partido de Berlusconi) en el Senado, Maurizio Gasparri, no dudó en que sobre la muerte de Eluana "pesan las firmas puestas y no puestas", palabras por las que ha merecido las duras críticas de la oposición.
Sin embargo, el 'numero dos' del Gobierno de centro derecha y actual presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, se desmarcó de la línea que está tomando su partido calificando a Gasparri de "irresponsable" y asegurando que "debería aprender a callar".
Por su parte, otro de los líderes del centro derecha, Umberto Bossi, pidió "respeto" por Eluana y por su padre, Beppino Englaro, aunque consideró de todos modos que "no se puede dejar morir de hambre y sed a una persona".
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, en cambio, invitó a la calma y consideró que tras la muerte de Eluana, Italia se encuentra en un "momento de dolor y turbación nacional" que debería conducir a "una sensible y consciente reflexión común".