ROMA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, lamentó de nuevo a última hora de ayer el "serio desastre" sufrido en la zona centro de Italia a consecuencia de un terremoto que se ha cobrado la vida de al menos 150 personas y anunció que el Estado contribuirá con 30 millones de euros para ayudar a las víctimas del seísmo.
El temblor dejó tras de sí cerca de 1.500 heridos y alrededor de 50.000 personas sin hogar, lo que lleva ahora al Gobierno a combinar las tareas de rescate en marcha con otras de recuperación de la zona centro del país a corto y medio plazo.
"Debemos reconstruir y eso requiere grandes cantidades de dinero", admitió, en declaraciones en la televisión pública, en las que también confirmó la imposición del estado de emergencia y el balance de fallecidos. Roma demandará "cientos de millones" a los fondos de la Unión Europea, según informaciones de los medios locales recogidos por Europa Press.
El primer ministro italiano informó de las conclusiones alcanzadas por el Consejo de Ministros extraordinario en cuanto a la asistencia inmediata y se comprometió a promover la construcción de una prácticamente nueva ciudad en L'Aquila, la localidad más afectada, en dos años. "Estamos haciendo todo lo humanamente posible", aseveró.
Asimismo, el Gobierno ordenó el despliegue de un millar de militares en las áreas afectadas, donde ya las fuerzas de seguridad han detenido a varias personas por presuntos saqueos en las zonas del desastre.
Berlusconi pidió a los ciudadanos que no vuelvan a sus casas al menos durante la noche de hoy porque "podría ser peligroso". No en vano, miles de ciudadanos han huído literalmente de sus hogares ante el riesgo de nuevos derrumbes y en algunos casos se han visto obligadas a hacer uso de las carpas habilitadas por las autoridades italianas para acogerles.