Birmania accede a que la AIEA supervise más a fondo sus instalaciones nucleares

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:10

VIENA/PRAGA 17 Sep. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Birmania ha accedido a que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) amplíe sus inspecciones en las instalaciones nucleares del país asiático, en un intento por zanjar toda especulación sobre un supuesto plan armamentístico y normalizar las relaciones con los organismos internacionales.

El ministro de Exteriores birmano, Wunna Maung Lwin, ha firmado este martes en Viena el denominado Protocolo Adicional durante una breve ceremonia en presencia de la agencia de la ONU, Yukiya Amano. Este instrumento legal amplía los derechos de los inspectores de la AIEA para recabar información de instalaciones y procesos.

Las autoridades de Birmania han negado en reiteradas ocasiones la denuncia planteada hace tres años por un grupo en el exilio que acusó a la entonces dictadura de planear la fabricación de bombas atómicas. Lwin ha insistido este martes en que la simple existencia de este tipo de armamento "supone una amenaza para la seguridad de todos los países".

Birmania ha logrado la progresiva retirada de las sanciones que pesaban contra el país gracias a la introducción de avances democráticos y a la celebración de elecciones. Sin embargo, las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y algunas etnias minoritarias siguen mostrándose críticos con ciertas políticas del Gobierno de Thein Sein.

La líder opositora Aung San Suu Kyi, de visita en Praga, ha instado a las autoridades a modificar cuanto antes la Constitución para que sea verdaderamente la de un "país democrático". "Esta Constitución es antidemocrática", ha asegurado en declaraciones a la prensa tras pronunciar un discurso en la capital checa.

La reforma permitiría también resolver parte de los conflictos étnicos, en opinión de la líder de la Liga Nacional para la Democracia, actualmente diputada. Suu Kyi ha subrayado que la Constitución actual "no tiene en cuenta las aspiraciones" de ciertas minorías, si bien ha advertido de que una nueva Carta Magna no resolvería por sí sola "el problema de la democracia" en Birmania.

La actual Constitución impediría a Suu Kyi presentarse a la Presidencia en 2015, ya que veta las candidaturas de personas que estén casadas con extranjeros o tengan hijos con otra nacionalidad. La premio Nobel de la Paz y su marido, el difunto académico británico Michael Aris, tienen dos hijos con pasaporte de Reino Unido.