MADRID 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, pidió hoy al líder de la Junta Militar birmana, el general Than Shwe, que libere a todos los presos políticos, entre ellos la líder opositora Aung San Suu Kyi, al tiempo que solicitó poder ver a ésta en persona en la cárcel de Rangún en la que se encuentra internada.
Según explicó Ban a los medios de comunicación en la nueva capital del país, Naypyidaw, el encuentro con Shwe fue "franco y extenso" y ambos intercambiaron "puntos de vista sobre todas las cuestiones pertinentes a Birmania" durante casi dos horas.
A este respecto, el secretario general de la ONU señaló que el líder de la Junta le ha asegurado que las elecciones que se han convocado para el año que viene se celebrarán "de forma justa, libre y transparente". "Le propuse y pedí que todos los presos políticos deben ser liberados antes de las elecciones", añadió.
Ban también preguntó al general si sería posible visitar a Suu Kyi en persona en la cárcel antes de que abandone Birmania. "Me dijo que está siendo juzgada, pero le dije que esta era mi propuesta, que es importante y estoy esperando su contestación", indicó. De ser afirmativa la respuesta, sería el primer secretario general de la ONU que se reúna con Suu Kyi, quien antes del juicio llevaba 14 de los últimos 20 años bajo arresto domiciliario.
Antes de la reunión privada, Ban elogió a Shwe por su "compromiso" por avanzar en las reformas democráticas del país. "Me gustaría ayudar a que su país avance y aprecio su compromiso en favor de que su país se mueva hacia delante", señaló Ban tras estrechar la mano del general, quien lidera la Junta Militar que gobierna Birmania desde hace 17 años, informa la BBC.
A su llegada a Rangún, antigua capital del país asiático, el secretario general de la ONU explicó que trasladaría a la Junta Militar la preocupación internacional por este juicio y trataría de presionar al Gobierno para que las elecciones que ha convocado para el año que viene sean creíbles y transparentes. "La verdadera voluntad del pueblo de Myanmar (como la Junta ha llamado a Birmania) debe quedar reflejada", añadió.
No obstante, Ban dejó claro que no se hacía ilusiones sobre esto, ya que considera muy difícil persuadir a la Junta Militar de que libere a los presos políticos y tome los pasos necesarios hacia la democracia. "Lo haré lo mejor que pueda, (pero) no creo que mi visita suponga un acontecimiento decisivo... Será una misión muy difícil", declaró a la prensa en Singapur antes de partir hacia Rangún.