NUEVA YORK 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización Human Rights Watch ha denunciado este sábado que la liberación de la opositora y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi es una "treta" para desviar la atención de las polémicas elecciones del pasado 7 de noviembre, aunque ha expresado su esperanza de que este gesto de la Junta Militar suponga un "primer paso" para la liberación de los más de 2.100 presos políticos más que hay en el país.
"Aung San Suu Kyi nunca debería haber estado encarcelada, en primer lugar. Su liberación es una treta profundamente cínica del gobierno militar para distraer a la comunidad internacional de sus elecciones ilegítimas", afirmó la subdirectora para Asia de HRW, Elaine Pearson. En los comicios, denunciados por irregularidades, los únicos con posibilidades de victoria eran los partidos afines al régimen.
Suu Kyi, hija de Aung San --el héroe nacional principal artífice de la independencia de Reino Unido en 1947, quien murió asesinado--, ha sufrido intermitentes arrestos domiciliarios desde 1990, cuando los militares anularon las elecciones en las que el partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (NDL) obtuvo una victoria abrumadora. Desde entonces no se habían vuelto a celebrar elecciones en el país.
"Suu Kyi lleva en una puerta giratoria entre la detención y la libertad desde hace más de veinte años, así que la cuestión ahora es cuánto tiempo estará en libertad esta vez y bajo qué condiciones", indicó Pearson. "Si el gobierno militar pretende seriamente ampliar el espacio político tras las elecciones, entonces debería poner en libertad de forma inmediata e incondicional a todos los presos políticos", dijo.
HRW también ha denunciado la falta de condiciones para unas elecciones libres, en especial por la ausencia de observadores y por las noticias sobre graves irregularidades. El claro vencedor de los comicios sería el Partido Unión, Solidaridad y Desarrollo (USDP), que controlará las dos cámaras del Parlamento birmano.