SREBRENICA (BOSNIA), 11 (Reuters/EP)
Miles de musulmanes bosnios han asistido este lunes al funeral por 127 de las 8.000 víctimas de la matanza de Srebrenica, que han recibido sepultura individual en una ceremonia en la que se ha rechazado la presencia serbia.
Las fuerzas serbobosnias del general Ratko Mladic ejecutaron en 1995 a 8.000 hombres y niños musulmanes en el enclave de Srebrenica y esparcieron sus restos en múltiples fosas comunes, en la peor matanza europea tras la Segunda Guerra Mundial.
Las autoridades bosnias, apoyadas por investigadores de Naciones Unidas, han logrado recuperar un millar de cuerpos pero la gran mayoría siguen aún desaparecidos, por lo que el entierro de los pocos hallados se ha convertido en un ritual anual.
La fecha elegida es el 11 de julio, cuando comenzaron los cinco días de matanza. Algunos líderes serbios han acudido a ceremonias anteriores pero este año las familias de las víctimas han rechazado cualquier presencia serbia por no reconocer el genocidio.
"¿Cómo puede alguien decir que esto no fue un genocidio?", ha cuestionado Nura Suljic, de 57 años, desde el cementerio de Potocari, donde ya hay 6.300 víctimas enterradas. Suljic ha conseguido dar sepultura a su hermano, cuyos restos aparecieron en tres fosas comunes.
Bakir Izetbegovic, el líder bosniaco de la Presidente interétnica de Bosnia, ha urgido a los serbios a "aceptar y reconocer la verdad" como "primer paso para construir la confianza mutua".
Las autoridades serbias se han ratificado en sus posiciones, incluso después de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) condenara a Mladic a cadena perpetua por genocidio. "No fue un genocidio y los serbios nunca aceptarán esa palabra", ha dicho el presidente, Milorad Dodik.