DAMASCO, 20 Oct. (Reuters/EP) -
El enviado especial para Siria de la ONU, Lajdar Brahimi, se ha reunido este sábado en Damasco con el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid Moallem, a quien ha emplazado a apoyar un alto el fuego aunque sea provisional que detenga los enfrentamientos entre las milicias insurgentes y el régimen del presidente Bashar al Assad a partir de la Fiesta del Cordero (Eid al Adha) musulmana, que este año se celebra el 26 de octubre.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha valorado la entrevista de Brahimi con Moallem, un encuentro "constructivo y serio" en el que ambos han abordado "formas objetivas y realistas de poner fin a la violencia por cada una de las partes y preparar el terreno para un diálogo integral entre los sirios".
Según este departamento, el diálogo, y no la intervención extranjera, es la única forma de resolver la actual crisis. Sin embargo, no ha habido ninguna respuesta oficial a la petición de alto el fuego de Brahimi, ya que exigen garantías de que los rebeldes cumplirían con el parón.
Este mismo sábado, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, ha instado a ambas partes a aceptar este alto el fuego, que duraría tres o cuatro días. Estados Unidos e Irán también han apoyado la propuesta.
Mientras, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización independiente con sede en Londres, ha informado de que se han producido intensos enfrentamientos en la carretera que une Alepo con Damasco. Las localidades de la zona de Al Numan, en manos de los rebeldes desde hace una semana, han sido bombardeadas por la artillería del régimen.
En total, el Observatorio ha informado de que al menos 60 personas han muerto por la violencia en distintos puntos de el país durante la jornada del sábado y solo hasta el anochecer.