Despliegan 800 hombres de la Brigada Paracaidista Militar para controlar el acceso a algunas favelas
BRASILIA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Helicópteros de la Fuerza Aérea Brasileña se han incorporado a los operativos contra los cárteles de la droga que han sembrado el pánico en algunas favelas de Río de Janeiro, mientras varios tanques y miles de oficiales continúan desplegados en las barriadas donde, por sexto día consecutivo, se han registrado hechos de violencia.
Los helicópteros --dos del Ejército y uno de la Policía-- han sido vistos también en las conocidas playas de Copacabana, una de las zonas más turísticas de Brasil, informó el diario local 'O Globo'.
Un grupo de 800 hombres de la Brigada Paracaidista Militar ha sido designado para controlar todos los accesos a la favela de Vila Cruzeiro y al Complejo del Alemán, un conjunto de barriadas pobres del norte de Río, donde estarían escondidos narcotraficantes del Comando Vermelho (Comando Rojo).
El envío de este contingente se produjo horas después de que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, autorizara el apoyo del Ejército en las operaciones antidroga y diera luz verde al uso de dos helicópteros de la Fuerza Aérea Brasileña y de 10 vehículos blindados.
Las autoridades brasileñas atribuyen esta ola de violencia a represalias de miembros cárteles de droga que fueron expulsados de algunas favelas, mediante la labor de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), instaladas en esas barriadas para acabar con las bandas de delincuentes.
CONTROLES
El subsecretario de Planificación Operacional de la Secretaría de Seguridad Pública de Río, Roberto Sá, anunció a los medios locales que también bloquearán todas las entradas a Vila Cruzeiro y al Complejo del Alemán, donde se estiman que viven unas 100.000 personas, informó la Agencia Brasil.
Unos 17.500 soldados y decenas de policías del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) recorren las calles de Río de Janeiro en busca de los peces gordos del narcotráfico, mientras que todavía circulan cerca de las favelas varios tanques tipo M113 equipados con armamento de guerra.
Pese a este histórico operativo de seguridad, los narcotraficantes han continuado con los ataques que comenzaron el pasado domingo y que se han cobrado la vida de un total de 25 personas, según cifras de la Policía Militar divulgadas este viernes.
En distintas cadenas de la televisión brasileña se pueden apreciar imágenes de los enfrentamientos entre presuntos narcotraficantes y oficiales que han logrado ingresar a algunas favelas.
Un total de 192 presuntos delincuentes han sido detenidos y puestos a la orden de los órganos judiciales, acusados de participar en actos vandálicos como la quema de 96 coches.
Entretanto, en algunas zonas de Río de Janeiro los cariocas han declarado una especie de toque de queda debido a la violencia desatada. Unas 135 escuelas han tenido que suspender sus actividades dejando sin clases a 47.300 niños y adolescentes.
APOYO DE LULA
Ante esta escalada de violencia, Lula ha asegurado que brindará total apoyo al gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, en sus operativos antidrogas y contra los ataques de los grupos delictivos.
"Le dije a Cabral que la ayuda que él necesite para que el gobierno federal ayude, para que podamos permitir que esas personas vivan en paz, lo vamos a hacer", aseveró este jueves desde Georgetown, en Guyana, donde asiste a la cumbre de presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Así, Lula garantizó que Río de Janeiro "puede estar tranquilo de que nosotros estaremos apoyando en un cien por cien al gobernador y al pueblo de ese estado".