Italia hará inyección de casi 5.000 millones y aportará hasta 12.000 millones en garantías
BRUSELAS, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha aprobado este domingo las medidas adoptadas por el Gobierno italiano para liquidar los bancos Popolare di Vicenza (BPVI) y Veneto Banca en virtud de la ley nacional de insolvencia del país transalpino por un montante inicial de casi 5.000 millones de euros y un máximo de 12.000 millones en garantías estatales.
En virtud de esta liquidación, los activos no tóxicos de ambas entidades bancarias serán transferidas al Intesa Sanpaolo, el principal banco minorista italiano, que recibirá una inyección de 4.785 millones de euros.
No obstante, el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, dijo que los fondos totales "movilizados" por el Estado alcanzarán los 17.000 millones de euros, tres veces más de lo inicialmente estimado para recapitalizar los bancos con dinero público.
Así, además de los casi 5.000 millones de euros que pagará el Estado a Intesa -- incluyendo 1.200 millones de euros para cubrir recortes de empleo --, también se ofrecerán garantías adicionales por hasta 12.000 millones de euros para financiar posibles pérdidas de los préstamos problemáticos de ambos bancos.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha explicado que "la decisión de la Comisión permite a Italia tomar medidas para facilitar la liquidación de ambos bancos" después de que Italia haya argumentado que "la ayuda pública es necesaria para evitar una disrupción económica en la región de Veneto como resultado de la liquidación" de ambas entidades bancarias, que llevan experimentando "un largo periodo de dificultades financieras serias". "Italia apoyará la venta e integración de algunas de sus actividades y la transferencia de empleados a Intesa Sanpaolo", ha explicado.
"Los accionistas y los acreedores junior han contribuido plenamente, reduciendo los costes para el Estado italiano, mientras que los depositantes permanecen plenamente protegidos. Las medidas retirarán 18.000 millones en créditos morosos del sector bancario italiano y contribuirán a su consolidación", ha justificado la comisaria de Competencia en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario ha precisado que las garantías estatales de un máximo de 12.000 millones intervendrían especialmente si masa a liquidar es insuficiente para pagar a Intesa por financiar dicha liquidación y que el coste neto para el Estado italiano será "mucho menor" que las cifras nominales del plan autorizado.
La intervención pública se ha precipitado después de que el Banco Central Europeo advirtiera el pasado 23 de junio que BPVI y Veneto Banca iban o estaban a punto de quebrar y de que la Junta Única de Resolución Bancaria concluyera que el rescate no se garantizaba en el interés público en el caso de ninguna de las dos entidades, por lo que las autoridades italianas eran las competentes para liquidar los bancos según su norma nacional de insolvencias.
Al margen del marco europeo para los rescates y liquidaciones de bancos, las normas europeas prevén la posibilidad de que un Estado miembro solicite la autorización de ayudas públicas a la Comisión Europea para liquidar una entidad a fin de mitigar el impacto de su desaparición en la economía regional.
Italia ha justificado la intervención pública por el impacto serio derivada de la liquidación de ambos bancos en la económica real en las regiones donde eran más activas.
Dado que ambas entidades desaparecerán del mercado, el Ejecutivo comunitario ha dado luz verde al plan italiano al considerar que no debe provocar una distorsión de la competencia en el mercado bancario europeo. Las normas europeas sobre ayudas públicas aplicadas al sector bancario exigen que los accionistas y tenedores de deuda subordinada debe contribuir al coste de la liquidación, mientras que los acreedores sénior no están obligados a hacerlo y los depósitos siguen plenamente protegidos.
El acuerdo permite a Italia resolver su última crisis bancaria en sus propios términos, asegurando que las dos entidades del Véneto no reciben un trato peor bajo las leyes europeas, potencialmente más estrictas. No obstante, el costo para los contribuyentes italianos será elevado.
"Los que nos critican deberían decir qué alternativa mejor había. No la veo", ha dicho Padoan en una conferencia de prensa después de que el Gobierno pasó el fin de semana elaborando un decreto de emergencia para culminar la liquidación.
El decreto indica que las entidades y empleados de los bancos del Véneto se integrarán en el Intesa Sanpaolo en la mañana del lunes, una decisión que busca evitar una potencial fuga de depósitos que podría extender el caos a lo largo del sector financiero.
De acuerdo al plan, que deberá ser votado por el Parlamento para convertirse en ley en un plazo de 60 días, los préstamos problemáticos de las entidades, así como los riesgos legales generados por un escándalo, serán derivados a un banco malo financiado en parte por el Estado.