Actualizado: lunes, 11 diciembre 2017 13:38


MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Bulgaria pretende devolver a la agenda europea el desarrollo y la paulatina integración de los Balcanes Occidentales en la UE como "prioridad específica" de la Presidencia semestral del Consejo que iniciará el próximo mes de enero, si bien incluirá otros temas clave como el futuro de las políticas de cohesión tras el Brexit y la revisión de las políticas migratorias y de asilo, según ha avanzado este lunes el embajador búlgaro en España, Ivan Kondov.

Bulgaria ostentará entre enero y junio la Presidencia de la UE, la primera desde que se incorporó al bloque comunitario, en 2007, por lo que se trata de un acontecimiento "muy importante" para el país, ha destacado Kondov en un encuentro informativo. "Queremos demostrar que, después de diez años, los valores europeos existen del mismo modo en Bulgaria que en el resto de la UE", ha dicho.

El país se ha fijado cuatro grandes prioridades: una "específica", que consiste en recuperar la "perspectiva europea" para los Balcanes Occidentales; y otras tres de carácter más general, como el futuro de la UE, en particular de las políticas de cohesión sin la aportación presupuestaria de Reino Unido, la seguridad y la estabilidad y la llamada economía digital.

Kondov ha subrayado la importancia para Bulgaria de que la UE mire de nuevo hacia los Balcanes Occidentales. "Es una región que ha provocado muchos problemas en Europa, hace 20 años pasaron cosas tremendas, pero como ahora parece que ya no hay problemas se ha quedado fuera" del foco de atención y, sin embargo, sigue habiendo "cosas que no se ven en la superficie" y requieren una implicación europea, ha explicado.

Interrogado por estos problemas de fondo, Kondov ha admitido que el nacionalismo persiste en algunos países, como Bosnia, aunque ha dado por superado este asunto y ha apuntado a la necesidad de reformas estructurales --políticas, judiciales, económicas-- que, según ha advertido, no se producirán a menos que la UE genere un "incentivo" para ello, como la futura adhesión al bloque comunitario.

KOSOVO Y TURQUÍA QUEDAN "APARTE"

Ya hay cinco países balcánicos en la UE --Bulgaria, Rumanía, Eslovenia, Croacia y Grecia-- y otros dos --Serbia y Montenegro-- son candidatos. Bulgaria busca completar la integración de la región en la UE, dado que hay otros estados como Albania y Macedonia que "han hecho grandes progresos". Los casos de Kosovo y Turquía, ha recalcado Kondov, quedan "aparte" de esta iniciativa búlgara, debido a las cuestiones políticas que frenan su posible adhesión a la UE.

No obstante, la "ambición" de Sofía, que quedará reflejada en la cumbre sobre los Balcanes Occidentales prevista para el 17 y el 18 de mayo --la primera que se celebrará sobre este tema desde 2003--, estará condicionada por el documento estratégico que la Comisión Europea pueda elaborar a principio de año.

Kondov ha defendido que los Balcanes Occidentales tienen "implicaciones importantes" para Europa, no solo políticas, sino también económicas y energéticas, y por ello, aunque el impulso proceda de la región, toda la UE debería involucrarse. Si se deja pasar el tiempo, ha advertido, podría jugar en contra de Bruselas, ya que "hay fuerzas" externas a las que no les interesa este acercamiento.

LA UE TRAS EL BREXIT

Por otro lado, se ha mostrado consciente del peso que el Brexit tendrá en todos los debates sobre el futuro de la UE y, en concreto, ha indicado que Bulgaria intentará durante su liderazgo semestral avanzar en la discusión sobre las políticas de cohesión, que "van a sufrir" con el divorcio entre Londres y Bruselas porque Reino Unido es uno de los países contribuyentes.

Kondov ha recordado que Bulgaria y España son países receptores y, por tanto, con "intereses comunes", de modo que colaboran para relanzar este debate. Ambos se oponen a la postura "dura" de Alemania, que aboga por establecer las políticas de cohesión en base al nivel de desarrollo, y apuestan por un criterio que tenga en cuenta los resultados.

Entre las posibilidades que se barajan, destacan que los estados miembros aumenten sus contribuciones para suplir a Reino Unido, que los fondos se reduzcan en proporción a la aportación británica o incluso crear un impuesto europeo para garantizar las políticas de cohesión.

Bulgaria también pretende impulsar las discusiones para revisar las políticas migratorias y de asilo a la luz de los fallos evidenciados por la crisis de refugiados. Para Sofía, hay que aclarar la distinción entre inmigrantes económicos y refugiados y avanzar hacia "mecanismos de solidaridad" que sean aceptables para todos los estados miembro, recordando a este respecto el fracaso del sistema de cuotas obligatorias para la reubicación de los refugiados en Italia y Grecia.

Kondov ha valorado el acuerdo migratorio firmado entre la UE y Turquía en 2016, que ha conseguido reducir en un 90 por ciento las entradas ilegales en Bulgaria, así como los acuerdos alcanzados con los países africanos para trabajar en "origen", y ha reclamado pactos similares con naciones de Asia Central y Oriente Próximo, con importantes flujos migratorios hacia los Balcanes Occidentales.

Además, Bulgaria se ha situado a la cabeza de los 23 países que por la vía de la cooperación reforzada se han propuesto crear una fiscalía europea. Kondov ha resaltada que en Bulgaria la opinión pública "es muy favorable" a esta nueva institución.

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