Cadena perpetua en Reino Unido para un pedófilo que abusó de 23 niños y bebés asiáticos

El pederasta británico Richard Huckle
REUTERS
Actualizado: lunes, 6 junio 2016 21:59

El condenado alardeaba de sus delitos en Internet y creó un manual para abusar de los menores

LONDRES, 6 Jun. (Reuters/EP) -

El ciudadano británico Richard Huckle ha sido condenado este lunes a una pena de cadena perpetua por un tribunal de Londres por haber abusado de 23 niños y bebés malasios y camboyanos durante casi una década.

Huckle, de 30 años de edad, ha permanecido en el banquillo con las manos entrelazadas mientras el tribunal de Old Baley ha leído la condena, por la que tendrá que cumplir al menos 23 años en prisión por los delitos cometidos con sus víctimas, de edades comprendidas entre los seis meses y los once años.

"Es realmente muy extraño que un juez tenga que condenar delitos sexuales cometidos por una sola persona a una escala así", ha afirmado el juez encargado del caso Peter Rook. Cuando Huckle estaba abandonando la sala, una mujer que asistía a la vista le ha increpado: "Un millar de muertes es demasiado bueno para ti".

Huckle ha sido considerado culpable de 71 delitos tras haber sido sorprendido con más de 20.000 imágenes indecentes de niños en su ordenador y en su cámara cuando fue detenido en el aeropuerto de Gatwick en 2014.

Se le considera uno de los delincuentes sexuales que ha cometido más delitos de abusos a niños en Malasia, donde las autoridades han sido criticadas por no perseguir los delitos contra los menores de edad. La condena ha abierto los informativos en Malasia y ha sido considerada justa por los habitantes de la comunidad en la que residía Huckle.

"Por hacerles esto a los niños, es correcta la decisión. Sea donde sea el delito. Estoy feliz con el veredicto", ha afirmado el líder comunitario Sunderam Vadivelu. Vadivelu ha contado que Huckle visitaba con frecuencia la comunidad, en la que viven familias pobres que se han visto desplazadas por proyectos de construcción en la ciudad.

La Policía de Malasia ha asegurado que están buscando detalles sobre las víctimas con la cooperación de los investigadores británicos y el Ejecutivo ha establecido una línea de teléfono para quienes puedan aportar información.

Sin embargo, un grupo defensor de los Derechos Humanos ha advertido de que el caso de Huckle ha sido solo la punta del iceberg. "Tristemente, los abusos sexuales a niños es algo predominante en Malasia", ha denunciado Sharmila Sekaran, miembro de la organización Voice of the Children.

El tribunal de Londres ha escuchado durante el juicio que Huckle abusó de sus víctimas desde marzo de 2006 hasta diciembre de 2014. Todos los delitos se cometieron en Malasia, salvo el primer incidente en el que abusó de un niño de dos años durante una visita a Camboya.

"Despiadadamente, usted abusó de los más jóvenes, niños preadolescentes vulnerables de una comunidad étnica minoritaria con la que se congració", ha asegurado el magistrado, dirigiéndose al condenado. "Fue una campaña prolongada de violación de niños de una pequeña comunidad", ha subrayado.

El juez ha hecho hincapié en que una de las características más agravantes del caso es que Huckle actuó contra niños de familias pobres a los que trataba de impresionar con su relativa riqueza por su origen occidental.

"Su comportamiento delictivo quedó asentado en su vida diaria", ha señalado el juez. "Su vida se desarrolló en torno a las actividades sexuales con niños. Sus pensamientos distorsionados con respecto a los niños están profundamente arraigado. Su autoengaño no tiene límites", ha asegurado.

Huckle alardeó de sus delitos en Internet y llegó a escribir y publicar un manual de 60 páginas en el que aconsejaba a otros pedófilos sobre cómo abusar de los menores de edad. El juez ha dicho que su manual era "un documento verdaderamente nefasto que promovía la pedofilia" y que Huckle pretendía convertir su actividad delictiva en una empresa comercial.