EL CAIRO, 31 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha tomado juramento este lunes a los nuevos miembros del Gobierno, entre los que figura un nuevo titular del Interior, pero esto no ha hecho que las protestas remitan. De hecho, decenas de miles de personas permanecen congregadas en la plaza Tahrir, en El Cairo, para reclamar su dimisión pese al toque de queda.
Tras el nombramiento el viernes de Omar Suleiman --jefe de los servicios de inteligencia-- como vicepresidente y la designación de Ahmed Shadiq --ex comandante de la Fuerza Aérea y ministro de Aviación Civil-- como primer ministro, hoy se ha dado a conocer la nueva composición del Gobierno.
En él, el titular de Defensa, Mohamed Husein Tantawi, mantiene su cargo y además gana el estatus de viceprimer ministro, confirmando un cambio en favor del personal militar.
Los manifestantes, tanto en El Cairo como en otras ciudades del país, han advertido de que los cambios de personal no les aplacarán y han asegurado que su principal objetivo es derrocar a Mubarak y deshacerse de todo su entorno.
El principal cambio en el mando militar y de seguridad es la designación de Mahmud Wagdy como ministro del Interior en sustitución de Habib el Adli, cuyas fuerzas antidisturbios no consiguieron evitar que los manifestantes tomaran el centro del El Cairo la semana pasada.
Como suele ocurrir en Egipto, el nuevo ministro del Interior procede de las filas de la Policía. Wagdy fue director del Departamento de Investigaciones Criminales y del Servicio Penitenciario.
En el plano económico, los liberales que llevaron al país a un fuerte crecimiento económico en los últimos seis años salen del Ejecutivo, incluido el primer ministro Ahmed Nazif, el ministro de Finanzas Yussef Butros Ghali y el titular de Comercio e Industria Rachid Mohamed Rachid.
En su lugar, ha sido nombrado titular de Finanzas, Samir Mohamed Radwan, quien procede de la Autoridad General para la Inversión, que supervisa la inversión extranjera en el país y fue educado en Reino Unido. Al frente de Comercio e Industria estará Samiha Fawzi Ibrahim, que era viceministro con el ministro saliente. Según fuentes oficiales, tanto Boutros Ghali y Rachid indicaron al primer ministro que haría bien en introducir nuevas caras.
Otro de los que se van es el ministro de Cultura, Farouk Hosni, quien está muy próximo a la familia Mubarak y que será reemplazado por el escritor y crítico Gaber Asfour. Por su parte, el ministro de Exteriores, Ahmed Aboul Gheit, permanecerá en el cargo.
LAS PROTESTAS SIGUEN
Entretanto, en la plaza Tahrir, los manifestantes han rechazado estos cambios. "Están malgastando el tiempo. El jefe del régimen, Mubarak, debe ser derrocado. Queremos que Mubarak se marche", afirma Mohamed el Nahass, un trabajador ferroviario de 47 años.
Hassan, trabajador de la construcción, añade: "todo el régimen debe caer. No queremos que nadie de Mubarak siga en el nuevo gobierno que elegirá el pueblo". "Queremos un gobierno civil dirigido por los propios ciudadanos", subraya.
Así las cosas, para mañana se ha convocado una huelga general y el Movimiento 6 de Abril, uno de los que ha estado promoviendo las protestas, ha expresado su intención de sacar mañana a las calles a un millón de personas en El Cairo.
Según Al Yazira, decenas de miles de personas están concentradas en la plaza Tahrir, después de que cientos de ellas permanecieran acampadas durante la noche, desafiando el toque de queda, que hoy está en vigor desde las 15:00 horas.
En torno a este punto situado en el corazón de la capital, hay una fuerte presencia militar, con tanques apostados cerca de la plaza y oficiales que comprueban los documentos de identidad.
También está habiendo protestas en otras ciudades del país. Según Al Yazira, en Mansura, 120 kilómetros al noreste de El Cairo, 120.000 personas de los 420.000 habitantes se han echado a las calles, mientras que unas 100.000 personas han hecho lo propio en de Mahalla el Kubra, una pequeña ciudad de medio millón de habitantes situada en el delta del Nilo.
Las protestas también están siendo importantes en Alejandría, donde la plaza de los Mártires se ha convertido en lugar de oración improvisado para los varios miles de personas que mantenían la protesta a la hora de las oraciones vespertinas, según ha informado el periodista Nic Robertson, corresponsal de la CNN presente en el centro de la ciudad.