PHNOM PENH 12 Nov. (Reuters/EP) -
Camboya ha elevado el salario mínimo de los trabajadores de la industria textil un 28 por ciento, una decisión que los sindicatos entienden como insuficiente por lo que han amenazado con nuevas convocatorias de huelga.
El Gobierno de Camboya desplegó tropas armadas en la capital en septiembre, cuando los trabajadores de las empresas de confección celebraron mítines y secundaron la huelga para pedir mayores salarios, provocando una crisis política en el país.
Ahora, dieciséis miembros del Comité Consultivo del Trabajo del Ministerio de Empleo han votado a favor de un nuevo salario mínimo propuesto por el Gobierno de 123 dólares (unos 98 euros), en comparación con el salario actual de 100 dólares (80 euros). Los sindicatos independientes pedían que el incremento llegase hasta los 140 dólares (112 euros).
"Creo que si los trabajadores mejoran sus condiciones de vida, las fábricas serán capaces de pagarles más porque la producción se incrementará", ha dicho el ministro de *Empleo, Ith Sam Heng.
El crecimiento del sector textil, con empresas como Gap, Nike o H&M, ha traído grandes beneficios para Camboya proporcionando medio millón de puestos de trabajo para sus habitantes y produciendo por valor de 5.000 millones dólares al año (poco más de 4.000 millones de euros).
Aun así, las frecuentes protestas de los sindicatos ante los bajos salarios y las malas condiciones, no han cesado. Dos sindicatos, la Coalición Apparel de Trabajadores de Camboya Unión Democrática y el Sindicato Libre, ya han anunciado que no están de acuerdo con la decisión y que mantendrán reuniones con sus miembros para decidir cómo actuar.