LONDRES, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, David Cameron, ha mantenido esta pasada noche un tenso encuentro ante la audiencia en directo de los informativos de Sky News donde ha admitido que la Unión Europea le "vuelve loco" pero no queda más remedio que trabajar dentro del bloque europeo.
"Yo soy el primer ministro británico y tengo que sentarme con otros 27 jefes de Estado y de Gobierno en una organización que a veces me vuelve loco", ha declarado Cameron en una comparecencia presentada por el editor jefe de política nacional de Sky News, Faisal Islam, quien le acusó de "incitar al miedo" entre los ciudadanos ante un posible 'Brexit', un reproche que Cameron negó inmediatamente.
"Jamás he dicho que la salida de la UE vaya a desembocar en la III Guerra Mundial, como me han acusado. Simplemente me he limitado a decir que en dos ocasiones hemos tenido que ir a la guerra y hemos pagado un precio muy, muy alto. Ahora me siento con gente con la que estabamos luchando hace años. Lo que creo es que Europa contribuye a crear el diálogo en la propia Europa", ha declarado.
"Ahora bien: cuando me siento con estos líderes, ¿pienso que estaríamos mejor si nos marcháramos? ¿Que estaríamos mejor si dejamos el mercado único? Absolutamente no. Pero sé lo que pasará: nos iremos de la habitación. Ni la UE va a desaparecer si nos marchamos, ni el Canal de la Mancha se volverá más ancho. Nos iremos nostros", zanjó.
Tras la entrevista con Islam, el primer ministro disfrutó de media hora con la audiencia, donde aprovechó para indicar que, en el caso de la victoria del 'Sí' en el referéndum del próximo 27 de junio, "las negociaciones para culminar el Brexit podrían prolongarse por espacio de una década".
TENSIÓN EN EL ESTUDIO
Por otra parte, Cameron ha terminado perdiendo ligeramente los nervios este viernes, durante una entrevista en el programa matutino de la ITV, 'Good Morning, Britain'. Lo ha hecho ante la presentadora, Kate Garraway, sobre la relación que mantendrá el país con los refugiados tras el acuerdo alcanzado con Bruselas a cambio de promover la permanencia en el bloque.
"Me está haciendo preguntas primero y después impidiendo literalmente que las conteste", ha reprochado el primer ministro, especialmente sensible sobre esta cuestión tras el enfrentamiento verbal que mantuvo la pasada noche con la estudiante Soraya Bouazzaoui durante el programa de Sky News, después de asegurar que "hay que controlar la inmigración pero no a costa de la locura que supondría tirar nuestra economía a la basura si se abandona la UE".
La estudiante, sin embargo, le hizo ver una doble postura sobre su política migratoria. "¿Cómo puede decir que no hay riesgos cuando usted mismo ha expulsado a tantos refugiados por miedo al extremismo? ¿Está dispuesto a colaborar con Turquía a pesar de lo que ha sucedido en su Parlamento hace una semana?", preguntó Bouazzaoui en relación a la polémica retirada de la inmunidad parlamentaria a los opositores al presidente Erdogan.
En respuesta, Cameron garantizó que la relación con Turquía -- país encargado de recibir a los inmigrantes expulsados tras su polémico acuerdo firmado en marzo con Bruselas -- jamás se circunscribirá dentro de los límites de la UE.
"Van a tardar décadas en formar parte de la Unión Europea", garantizó el primer ministro, antes de insistir en su famosa declaración de que "Turquía se incorporará a la UE en el año 3000", un comentario que ya despertó hace unas semanas la indignación en el Gobierno de Ankara.