SAN JOSÉ, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los dos candidatos con más opciones en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo día 7 en Costa Rica, la oficialista y favorita Laura Chinchilla y el miembro del Movimiento Liberacionista (ML) Otto Guevara, cerraron este domingo sus respectivas campañas electorales en sendos mítines celebrados en San José y que contaron con la asistencia de miles de personas.
Los seguidores del Partido Liberación Nacional (PLN), al que pertenece Chinchilla, se congregaron en el Paseo Colón de la capital del país centroamericano. La ex vicepresidenta dio las gracias a quien es su gran aval en estas elecciones, el mandatario Óscar Arias, de quien destacó que ha puesto "a Costa Rica a caminar". "La pequeñez de algunos les impide reconocer estos avances", lamentó.
Como una de sus últimas promesas de campaña, la favorita según las encuestas citó proporcionar un mejor servicio a los afiliados a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), algo en lo que también coincidió con Guevara. Chinchilla alegó que durante su presidencia lucharía porque imperase "el buen trato y respeto" de todos los asegurados.
Por su parte, los partidarios del ML se reunieron al sur de la capital, el Gravilias de Desamparados, para escuchar a Guevara, que apenas cuenta con reducidas opciones de alzarse con el triunfo en los comicios. "Esta elección es entre ellos y nosotros", señaló el candidato de la opción de derecha, pese a que los sondeos apuntan a que Chinchilla podría lograr la victoria en la primera vuelta al superar el 40 por ciento del respaldo popular.
"Tenemos la energía para hacer el cambio que el país necesita", señaló, al tiempo que criticó a su principal contendiente porque "teme enfrentarse a un detector de mentiras", según informaciones del diario 'La Nación'. A su juicio, "esta elección es entre seguir con la alcahuetería con los delincuentes o con la justicia contra el delincuente".
Guevara se presentó como el abanderado del cambio e instó a todos sus simpatizantes a vestir camisas rojas hasta el próximo domingo para simbolizar los colores del partido.
También emitió un mensaje este domingo, aunque de un cariz, distinto, el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado, quien en un comunicado a través de la radio y la televisión alegó que los costarricenses deben "ser tolerantes" con los resultados independientemente de quien gane. En este sentido, pidió un "escrupuloso respeto" a lo expresado mediante los votos, tanto a los ciudadanos como a las candidaturas perdedoras.
El próximo domingo, día 7 de febrero, unos 2,8 millones de costarricenses están llamados a las urnas para elegir al presidente, dos vicepresidentes, 57 congresistas y 495 miembros de los 81 concejos municipales.