BAGDAD, 6 Feb. (Reuters/EP) -
Cerca de 250 personas han participado en una manifestación en Bagdad para exigir mejoras en los servicios básicos y la dimisión del gobierno local. También ha habido protestas en otras ciudades, como Basora, Ramadi o Mosul.
"Es una tragedia. Incluso durante la Edad Media, las personas no vivían en esta situación", ha dicho Furat al Janabi, un ingeniero que ha acudido a la manifestación de Bagdad. Varias personas portaban ataúdes con la palabra "servicios" inscrita al tiempo que clamaban la dimisión del Ejecutivo.
En la ciudad de Basora, 420 kilómetros al sur de Bagdad, alrededor de un centenar de manifestantes han reclamado la dimisión del gobernador local y su equipo acusándoles de corruptos. Muchos de los asistentes a la protesta han portado tarjetas amarillas emulando a los árbitros de fútbol.
"Mis hijos y yo dependemos totalmente de las raciones de comida. Sin ellas, moriríamos. Encontré un trabajo de un solo día y en los siguientes diez días nada de nada", ha confesado Nuri Ghadhban, de 43 años, padre de seis hijos y trabajador de la construcción.
"He estado buscando queroseno durante un mes y no lo he podido conseguir. Hemos tenido suficiente. ¿Qué es lo que (los funcionarios del Gobierno) quieren? ¿Debemos prendernos fuego para que empiecen a pensar en nosotros?", ha añadido.
Casi ocho años después de la invasión estadounidense, las infraestructuras iraquíes continúan siendo deficientes. El país sufre una escasez crónica de agua, el suministro eléctrico es intermitente y las aguas residuales se acumulan en las calles.
Otras manifestaciones han tenido lugar en Ramadi, en el oeste de Irak; en una pequeña localidad cercana a Diwaniya, en el sur, y en la ciudad de Mosul, en el norte del país.
Las protestas fueron pacíficas y se iniciaron después de que el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, anunciara una reducción del 50 por ciento de su sueldo (30.000 dólares mensuales), así como el establecimiento de un límite de permanencia en el cargo de primer ministro de dos legislaturas.
Tres personas resultaron heridos el pasado jueves en Diwaniya después de que la Policía abriera fuego en una manifestación a la que acudieron centenares de personas para protestar contra los cortes de electricidad, agua y otros servicios.