SANTIAGO 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, ha aclarado este lunes que el país "no va a cambiar su rumbo" en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a pesar de los "rumores" sobre una supuesta oferta de Bolivia para retirar la demanda a cambio de un enclave costero.
"Yo lo único que puedo afirmar es lo siguiente: Chile no va a cambiar su rumbo, en términos de la defensa de sus intereses, independientemente de las propuestas que se hayan hecho o no se hayan hecho", ha dicho Muñoz a preguntas de los periodistas.
El canciller ha subrayado que el Gobierno "no se va a desviar de su estrategia de la defensa de los intereses nacionales, que consiste en sostener que la CIJ no es competente para conocer un asunto que ya fue resuelto por un tratado válido y vigente del año 1904".
Además, ha indicado que a Chile "no le compete referirse a cuestiones que tienen que ver con Bolivia, en el sentido de que si hay confusiones respecto a propuestas que luego --según lo que he leído-- no existen".
"Nosotros no nos vamos a pronunciar sobre rumores que tendrán que ser aclarados de dónde surgen (...) Le compete a Bolivia aclarar esa situación", ha subrayado, en declaraciones recogidas por el diario chileno 'La Tercera'.
SUPUESTA OFERTA SECRETA
La polémica surgió el fin de semana cuando la revista dominical 'Reportajes' reveló que el Ministerio de Exteriores de Bolivia ofreció el pasado mes de diciembre a Chile retirar la demanda en la CIJ a cambio de la soberanía sobre el enclave costero de Pisagua.
"La Cancillería de Bolivia afirma que no hubo una comunicación informal ni formal exploratoria sobre ninguna propuesta como tampoco ningún mensaje sobre negociación para un enclave costero", aseguró la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Leonor Arauco.
DISPUTA TERRITORIAL
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20 años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Evo Morales y el de la también entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmaron en 2006 una agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.