China.- El Congreso Mundial Uigur niega su implicación en los disturbios de Xinjiang y denuncia la "brutal represión"

Actualizado: lunes, 6 julio 2009 18:59

MADRID 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Congreso Mundial Uigur (WUC, por sus siglas en inglés) condenó hoy firmemente la "brutal represión de la pacífica protesta" que llevaron a cabo ayer jóvenes uigures en la capital de la región china de Xinjiang, en el noroeste, y negó estar detrás de esta protesta como denuncian las autoridades de la región.

En un comunicado, el WUC "condena en los términos más firmes posibles la brutal represión de una protesta pacífica de jóvenes uigures en Urumqi el domingo por las fuerzas de seguridad chinas" y denuncia que, según testigos uigures, "decenas de manifestantes fueron abatidos y otras decenas resultaron heridos después de que las fuerzas de seguridad usaran fuerza letal para dispersar a los manifestantes pacíficos y detener la propagación de la protesta pacífica".

Según el último balance oficial ofrecido por el gobierno de Xinjiang, al menos 140 personas murieron y otras 828 resultaron heridas en los disturbios. El Gobierno regional acusó al Congreso Mundial Uigur de estar detrás de los hechos, algo que la organización, con sede en Munich, negó "categóricamente".

"El WUC y la líder democrática uigur Rebiya Kadeer no participaron en esta protesta", asegura el Congreso en su comunicado, después de que el gobierno de Xinjiang denunciara que "los disturbios violentos son crímenes premeditados, organizados y violentos. Están instigados y dirigidos desde el extranjero y ejecutados por personas que se encuentran fuera de la ley en el país".

En este sentido, Rebiya Kadeer, empresaria uigur que vive actualmente exiliada en Estados Unidos, señaló que "es una práctica común del Gobierno chino" acusarle a ella de "la inestabilidad en Turkestán Este --nombre empleado por los uigures para referirse a su territorio-- y a su santidad el Dalai Lama por cualquier disturbio en Tíbet".

Según la dirigente del WUC, "las autoridades chinas deberían reconocer que la protesta pacífica fue desencadenada por la muerte de trabajadores uigures apaleados por una multitud en una fábrica de juguetes en Guangdong (sur) hace más de una semana". Asimismo, deberían admitir, según ella, que el hecho de que no emprendieran "ninguna acción significativa para castigar a la turba china del brutal asesinato de uigures es la verdadera causa de la protesta".

VERSIONES CONTRADICTORIAS

El presidente de Xinjiang, Nur Berki, también hizo mención hoy a un enfrentamiento entre trabajadores de etnia han y uigur en una fábrica de juguetes en la provincia de Guangdong el 26 de junio. En la pelea, desencadenada por la agresión sexual a una trabajadora han por parte de un colega de etnia uigur, murieron dos hombres de esta minoría étnica, mientras la Policía continúa investigando el incidente.

Según Nur, anoche empezó a difundirse información por internet instando a participar en una manifestación en la Plaza del Pueblo y la Puerta Sur de la ciudad de Urumqi. Así las cosas, los manifestantes salieron a la calle a las 19.00 horas y sus concentraciones desembocaron en actos violentos de destrozos, saqueos, palizas e incendios en algunos lugares, explicó.

Esta versión contrasta con la que ofrece el WUC citando a testigos uigures que aseguran que "miles de jóvenes uigures, en su mayoría estudiantes universitarios, se congregaron pacíficamente en varios lugares de Urumqi (...) y en torno a los grandes almacenes de Rebiya Kadeer para expresar su malestar por la gestión que han hecho las autoridades" de los anteriores sucesos y reclamando "justicia para los uigures muertos y heridos en Guangdong".

Según el Congreso, los manifestantes llevaban banderas nacionales chinas, lo que confirma que se trataba de una protesta pacífica, y también protestaron contra el aumento de la discriminación racial a la que se enfrentan los uigures en toda China. "No son 'delincuentes' como les han acusado las autoridades chinas", aseguró Kadeer.

En lugar de atender las "demandas legítimas" de los manifestantes, las autoridades chinas "respondieron, para aplastar la protesta, con el despliegue de cuatro tipos de agentes: policías regulares, antidisturbios, la Policía Especial y la Policía Popular Armada (PAP)".

Estas dos últimas, según el WUC, emplearon "gases lacrimógenos, fusiles automáticos y vehículos blindados para dispersar a los manifestantes uigures". Según denuncia esta organización, algunos manifestantes murieron por disparos mientras que otros fallecieron tras ser golpeados por la Policía.

LLAMAMIENTO A PEKÍN

Por todo ello, el Congreso Mundial Uigur "llama al Gobierno chino a cesar la brutal represión sobre los manifestantes pacíficos uigures y a liberar a todos los detenidos en represalia por esta protesta". Asimismo, reclama a Pekín que "lleve a los responsables de herir y matar a trabajadores uigures en Guangdong el 26 de junio ante la justicia".

Asimismo pidieron al Gobierno chino que, "en vísperas del 60 aniversario de la fundación de la República Popular China", "cambie sus políticas de asimilación forzada y genocidio cultural impuesto sobre el pacífico pueblo uigur y busque resolver la cuestión de Turkestán Este a través del diálogo pacífico".

Por último, reclamaron a la comunidad internacional que "exprese su preocupación por la violenta represión y la injustificada muerte de manifestantes pacíficos uigures".