LIMA 13 Dic. (Reuters/EP) -
China y Estados Unidos han escenificado su enfrentamiento una vez más, ahora durante la Convención Marco de Cambio Climático (COP20) que se celebra estos días en Lima. China, junto otros países de economía emergente, ha rechazado una propuesta de compromiso que podría haber servido de marco para un acuerdo más amplio.
La COP20 debería haberse cerrado el viernes, pero se ha prorrogado para intentar alcanzar un acuerdo. La propuesta para el desbloqueo, según China, atribuye demasiado peso a los países pobres y les impone recortes demasiado extremos en las emisiones de gases de efecto invernadero.
"Necesitamos un consenso en Lima, pero dadas las actuales circunstancias estamos bloqueados", ha afirmado el jefe de la delegación china, el viceministro de Asuntos Exteriores, Liu Zhenmin, ante las delegaciones de las 190 naciones representadas.
Mientras, el delegado estadounidense, Todd Stern, ha emplazado a los participantes a aceptar el texto de compromiso y ha advertido de que si no se logran acuerdos en Lima sería un "grave paso atrás" que incluso amenazaría un futuro acuerdo previsto para la cumbre del año que viene en París y cuestionaría la credibilidad de la ONU y sus medidas contra el cambio climático. "No tenemos tiempo de iniciar otras largas negociaciones y creo que todos lo sabemos. El tiempo se agota", ha argumentado Stern.
El objetivo de las reuniones COP es negociar un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto, que establecía cuotas máximas de emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2012. La meta es lograr un acuerdo en la cumbre COP21, convocada entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre de 2015.
El choque entre China y Estados Unidos, los principales emisores de gases de efecto invernadero, evidencia que el acuerdo alcanzado el mes pasado sobre lucha contra el cambio climático y anunciado por los presidentes Barack Obama y Xi Jinping no se ha traducido en un acercamiento de posturas efectivo.
La UE, Rusia y otros países desarrollados han expresado ya su respaldo al documento de consenso, una versión que rebaja los objetivos de reducción de emisiones que se habían planteado hasta ahora.
Desde los países en vías de desarrollo, en cambio, recriminan que el documento no incluye mecanismos para obligar a los países ricos a aportar los 100.000 millones de dólares comprometidos de aquí a 2020 o para establecer un mecanismo de compensación para los daños provocados por desastres naturales provocados por el cambio climático.
"Este texto necesita una pequeña cirugía", ha afirmado Ian Fry, representante de Tuvali, una pequeña isla del Pacífico. También los países africanos y los principales productores de crudo se han opuesto a la iniciativa.
El ministro de Medio Ambiente peruano, Manuel Pulgar Vidal, anfitrión de la cita, ha hecho un llamamiento al compromiso. "Estamos muy cerca de un cimiento cabal para París, estamos muy cerca de poner ese ladrillo sólido para que el proceso prospere", ha argumentado.
Aún si la cumbre de Lima alcanza sus objetivos, gran parte de los aspectos más conflictivos aún quedarán pendientes con vistas a la cita de París.