PEKÍN 19 Ago. (Reuters/EP) -
China ha reprendido a 15 funcionarios de la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste del país, por infracciones disciplinarias que incluyen su adhesión a una fe religiosa, según han informado este martes los medios estatales.
Todos los funcionarios son de la localidad de Kashgar, una de las ciudades de la antigua ruta de la seda que está habitada mayoritariamente por uigures, una minoría islámica que habla un dialecto turco.
La agencia de noticias Xinhua ha indicado que uno de los amonestados es un funcionario "de culto abierto", algo que viola las estrictas normas de los trabajadores públicos chinos, según las cuales no deben profesar ninguna religión.
"A Ma (como le ha llamado) se le ha castigado con la expulsión de la función pública" porque "seguía con una devoción incorregible y una actitud pobre", ha apuntado Xinhua, citando al alcalde de Kashgar, Ainiwaer Tuerxun.
Las tensiones se han avivado en la ya de por sí convulsa Xinjiang, después de que las autoridades chinas instaran a los uigures a no escenificar su fe religiosa durante el mes sagrado del Ramadán, que este año ha caído en junio.
Xinjiang es escenario de continuas tensiones entre los uigures y la etnia han, mayoritaria en el resto de China y con la que el régimen comunista estaría intentando reequilibrar la balanza demográfica en esta región, según han denunciado grupos de Derecho Humanos.
Las autoridades chinas, por su parte, han acusado a grupos uigures entrenados por islamistas radicales en el extranjero de estar detrás de la ola de atentados que comenzó en octubre de 2013 y que se ha saldado con cientos de muertos y heridos.