HONG KONG, 26 Sep. (Reuters/EP) -
Cientos de jóvenes de los institutos de educación secundaria de Hong Kong se han unido este viernes a los estudiantes universitarios que exigen una mayor democracia en la ex colonia británica, en el que sería el cierre de una semana de campaña de protesta contra la decisión de Pekín de elegir a los candidatos de las elecciones de 2017.
Los alumnos de enseñanza secundaria, dirigidos por el grupo 'Scholarism', han comenzado este viernes un boicot de un día de clases, lanzando un mensaje de apoyo a la huelga de una semana que mantienen los estudiantes universitarios, quienes lideraron el pasado lunes una manifestación que atrajo a cerca de 13.000 personas.
El pasado jueves, cientos de estudiantes y manifestantes han marcharon hasta la residencia oficial del líder de Hong Kong, Leung Chun Ying, xon el objetivo de pedir un encuentro con él para hablar del futuro democrático del centro financiero, a pesar de las advertencias de la Policía.
Los manifestantes pasaron junto a edificios comerciales, puentes peatonales y recorrieron distintas calles de la ciudad hasta llegar a la Casa del Gobierno. Algunos de ellos portaban imágenes del dirigente con dientes de vampiro y pedían a gritos su dimisión.
"Esta noche, Leung es nuestro criminal más buscado", dijo uno de los estudiantes, Nathan Law, que ha participado en la marcha. Según los organizadores, la protesta congregó a más de 4.000 personas tras cuatro días de huelgas, asambleas públicas, marchas y discursos.
Esta última marcha se produjo después de que Leung ignorara un ultimátum de 48 horas para reunirse con los estudiantes. El gobernante de la ciudad ha explicado en un comunicado que respeta "las aspiraciones y la perseverancia de los estudiantes por la democracia, así como sus esperanzas y voluntad para llevar con responsabilidad el futuro de Hong Kong".
Hong Kong dejó de ser colonia británica en 1997 y desde entonces pertenece a China, aunque mantiene un régimen especial bajo la fórmula "un país, dos sistemas", que permite a la ciudad seguir funcionando como centro financiero y da a sus ciudadanos más libertades que al resto de chinos.
Pekín se opuso el mes pasado a las peticiones de los manifestantes de Hong Kong, lo que solo sirvió para elevar el tono de las protestas. De hecho, los activistas prodemocráticos amenazaron con cerrar el distrito financiero y han convocado una concentración para bloquear el acceso al distrito desde las principales carreteras el próximo 1 de octubre.