La organización acusa a Kabila de apoyarse en la violenta corrupción congoleña para permanecer en el poder
MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La lucha contra la corrupción institucional y la violencia sistemática en República Democrática del Congo (RDC) sólo será efectiva si la comunidad internacional impone una serie de sanciones económicas contra el Gobierno congoleño, según ha instado la ONG anticorrupción Enough Project, que ha acusado al presidente, Joseph Kabila, de apoyarse en la crisis y la impunidad para permanecer en el poder.
La organización ha señalado en su informe 'Entendiendo y luchando contra la corrupción y la violencia en República Democrática del Congo' que las sanciones permitirán presionar a las autoridades congoleñas y crear un verdadero proceso de cambio en el país, donde la mayoría de la población vive en una situación de precariedad debido a la falta de un sistema de salud apropiado.
Según la ONG, el Congreso de Estados Unidos debe garantizar que el Departamento del Tesoro estadounidense cuente con los recursos suficientes para poder poner en marcha una serie de investigaciones que permitan favorecer una reforma hacia "la transparencia y el buen Gobierno" para poder cubrir las necesidades de la población congoleña.
Enough Project ha instado a la comunidad internacional a combinar el uso de medidas contra el lavado de dinero con la imposición de duras sanciones económicas. "Esto provocaría una presión única, la cual permitiría apoyar un proceso de democratización real en el país", ha indicado la ONG en su informe.
Según el documento, las autoridades deben imponer todas aquellas sanciones especiales que consideren necesarias para lograr que aquellos que se beneficien de la corrupción y la malversación de fondos, así como de la apropiación indebida, rindan cuentas ante la ley.
LA IMPORTANCIA DEL TPI
En relación con el alto nivel de impunidad registrado en el país, la organización ha destacado la necesidad de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) juzgue a los responsables de contribuir al mantenimiento de la cleptocracia y la impunidad en el país.
La ONG ha afirmado que "tanto el TPI como los tribunales a nivel nacional deben investigar los crímenes que están teniendo lugar en República Democrática del Congo". Según Enough Project, las cortes deben centrarse en los crímenes de guerra, especialmente en aquellos casos que estén relacionados con la extracción de oro y otros metales.
Según ha instado la organización, la Fiscalía del TPI tiene que establecer una nueva estrategia para lograr disminuir el nivel de violencia en el país y recuperar así aquellos recursos que han sido robados para devolverlos a las comunidades a las que realmente pertenecen.
LA CLEPTOCRACIA BENEFICIA AL PRESIDENTE
Durante los últimos 130 años, el país se ha visto inmerso en una violenta cleptocracia, donde la sistemática corrupción institucional ha disfrutado de un alto nivel de impunidad. Según Enough Projecto, tanto el Gobierno como las empresas involucradas han sometido a una fuerte represión a las voces disidentes.
Por otra parte, Kabila ha intentado frustrar en reiteradas ocasiones que se produzca una transición democrática en el país, según ha denunciado la ONG, que ha aseverado que el mandatario está intentado extender su mandato para continuar aferrándose al poder.
El Gobierno ha puesto en marcha una reforma constitucional que permitiría al presidente presentarse de nuevo las elecciones. Los comicios, que están previstos para este noviembre, podrían retrasarse hasta 2018.
Según varias organizaciones, al menos 4.000 millones de dólares (3.670 millones de euros) han desaparecido cada año desde que Kabila está en la Presidencia, un fraude que ya se produjo en anteriores ocasiones cuando el país estaba liderado por las autoridades coloniales belgas o por el expresidente Motubu Sese Seko. Según la ONG, estos regímenes han robado sistemáticamente a los congoleños y se han apropiado de sus recursos.
Se estima que al menos 5,4 millones de personas han muerto y miles han sido torturadas bajo la Presidencia de Kabila, así como bajo la de su padre, Laurent Kabila, gracias a la participación de países vecinos como Ruanda y Uganda. Según Enough Project, esto supone un claro ejemplo de violencia y represión estructural.