ÁMSTERDAM, 3 Sep. (Reuters/EP) -
Un clérigo musulmán de nacionalidad australiana, Feiz Muhamad, ha pedido la decapitación de un político holandés, Geert Wilders, conocido por su política contra el islamismo, según informa un diario holandés.
El Partido Libertad de Wilders consiguió los mejores resultados en los comicios celebrados el pasado mes de junio y está negociando en la actualidad para formar un nuevo Gobierno en minoría con los Liberales y los Cristiano Demócratas. Las encuestas muestran que Wilders ganaría las elecciones de nuevo si se celebraran ahora.
Por su parte, Wilders solicitó saber por qué se había enterado de esta amenaza a través del diario y no por las autoridades holandesas, que le custodian después de realizar ciertas declaraciones que indignaron a los musulmanes de todo el mundo.
'De Telegraaf', el mayor diario de Países Bajos, lleva hoy a su primera página una historia sobre el discurso pronunciado por Muhamad, un clérigo nacido en Sidney que consiguió notoriedad por, entre otras cosas, pedir a los jóvenes que se radicalizaran, y por culpar a las víctimas de violaciones de sus ataques.
El diario publica una parte de un fragmento en el que se refiere a Wilders como "este Satán, este demonio, este político en Países Bajos" y explica que cualquiera que hable sobre el Islam como Wilders debería ser ejecutado por la decapitación.
'De Telegraaf' no especifica cuándo se pronunció el discurso, pero indica que el servicio secreto holandés tienen una copia. De acuerdo con su página web, Muhamad se encuentra ahora en Malasia.
Wilders declaró a Reuters que "son noticias realmente terribles" y que se las está tomando en serio. "Pediré una aclaración al ministro holandés del Interior sobre por qué el servicio secreto y la unidad antiterrorista no me han informado antes y las consecuencias que tendrá para mí", señaló en un correo electrónico.
El político holandés está actualmente siendo juzgado en Países Bajos por incitar al odio y a la discriminación contra los musulmanes. El líder del Partido Libertad hizo una película en el año 2008 en la que acusaba al Corán de incitar a la violencia y en la que mezclaba imágenes de atentados terroristas con citas del libro sagrado islámico.
Wilders también está acusado por los comentarios realizados en medios de comunicación, así como por un artículo de opinión en un diario local en el que comparaba el Islam con el fascismo y al Corán con el "Mein Kampf" de Adolf Hitler.