MADRID 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Recortar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), pagando dinero a los países en vías de desarrollo para que éstos mantengan sus bosques, tendría el potencial de revertir la reducción de los bosques del mundo, según un análisis de opciones políticas nacionales para reducir la deforestación que hoy publica el Centro Internacional para la Investigación Forestal (CIFOR, por sus siglas en inglés).
Así, el informe 'Realizando REDD' (REDD+), de 400 páginas incluye las contribuciones de investigadores y expertos de instituciones de 19 países. Se trata del análisis más completo hasta la fecha que continúa el éxito de 'Avancemos con REDD', que fue publicado en 2008 y traducido a cinco idiomas.
El director general de CIFOR, Francis Seymour destaca que el estudio incluye qué cambios en las medidas políticas nacionales serían necesarios para la implantación de un mecanismo global que pague a los países por la reducción de emisiones generadas por la deforestación y la degradación forestal (REDD).
Los expertos y negociadores del cambio climático reconocen ya la importancia de los bosques en las políticas de lucha contra el cambio climático, ya que la deforestación y el uso de las tierras suponen hasta el 20 por ciento de las emisiones de gas de efecto invernadero, superiores a los del todo el sector transporte.
El informe REDD destaca que para implantar planes de forestación se podrían transferir entre 15.000 y 25.000 millones de dólares anuales a países en vías de desarrollo con riqueza forestal y para que esto sea "exitoso" es "necesario" que los países promulguen reformas en áreas como tenencia de tierras, supervisión de bosques y gobernanza.
El estudio revela que los esfuerzos realizados hasta la fecha para frenar la pérdida de los bosques han experimentado "más fracasos que éxitos" y los más de 30 casos de estudio que describen proyectos y esfuerzos políticos de los países aportan lecciones valiosas que los formuladores de políticas de REDD+ pueden usar.
Además, CIFOR concluye que en la inyección de incentivos en base al desempeño para la protección de bosques en un acuerdo REDD+ podría finalmente brindar la "muy importante voluntad política de tomar acciones significativas en países en desarrollo, donde las fuerzas de la deforestación han predominado durante décadas".
Igualmente urge a los países a observar a REDD+ como un "dinámico proceso multi-estadio" que puede crecer en base a la promesa de los planes de pagos por servicios ambientales (PSA).
INCENTIVOS Y OPORTUNIDADES
"Los planes PSA tienen muchas ventajas - y los incentivos para los usuarios de los bosques son fuertes. Se compensa directamente a los responsables de cortar las emisiones. Pero hay muchas oportunidades de progreso rápido con la agenda REDD+ que no dependen de las reformas a largo plazo necesarias para los programas PSA", explicó el científico de CIFOR Arild Angelsen, profesor en la Universidad Noruega De Ciencias De La Vida y editor principal de Realizando REDD+.
Angelsen señala que hay "considerables oportunidades" de progresar en el corto plazo si se observa las múltiples causas de la deforestación que deben abordarse. Según el informe, una lección del pasado es que muchos esfuerzos de reformas forestales se han centrado en el sector forestal aisladamente de otros sectores.
Asimismo, opina que existen oportunidades para un progreso "relativamente rápido" a través de ajustes a las políticas de energía, como subsidios para estufas baratas y de consumo eficiente de combustible, que reduzcan la demanda de leña, otro agente principal para la pérdida de carbono de los bosques.
"Debemos equilibrar el riesgo de tomar acciones en condiciones menos que perfectas contra el riesgo de perder oportunidades si somos muy cautelosos", añade Seymour, que concluye que con un diseño adecuado REDD+ tiene "el potencial de catalizar las reformas necesarias, mientras se protege a las comunidades vulnerables".