La familia de Guillermo Cano, ex director de 'El Espectador', pide que se investiguen todas las conexiones delictivas de los cárteles de la época
BOGOTÁ, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía colombiana determinó este martes que el asesinato en 1986 por parte de sicarios del narcotráfico de Guillermo Cano, director del diario colombiano 'El Espectador', constituye un crimen de lesa humanidad.
La principal consecuencia práctica de esta nueva consideración jurídica del asesinato de Cano es que a partir de ahora este crimen no podrá prescribir, y su investigación se podrá prolongar durante tiempo indefinido.
La nueva consideración jurídica del caso se basa en que este crimen, como muchos otros perpetrados con mayor o menor grado de cooperación por parte de los cárteles de la droga, eran parte de un plan amplio destinado a "exterminar grupos humanos" que o bien perseguían directamente al crimen organizado o bien denunciaban al conjunto de la sociedad sus efectos nocivos.
Se trata de una consideración importante si se tiene en cuenta que el ordenamiento jurídico colombiano establece que los delitos prescriben a los 25 años, por lo que en 2011 el asesinato del periodista habría dejado de conllevar consecuencias legales.
Cano fue asesinado el 17 de diciembre de 1986 por parte de dos sicarios de identidad desconocida que iban en motocicleta y le ametrallaron cuando salía de la redacción del periódico, en la Avenida 68 de Bogotá.
La Justicia colombiana condenó a 16 años de prisión por este hecho a Luis Carlos Molina, presunto enlace financiero del cártel de Medellín, ya que se consideró probado que había sido el instigador del asesinato.
Según destaca este martes en su página web el diario 'El Espectador', Cano "se destacó por evidenciar en sus columnas las graves fracturas que estaba dejando en la sociedad colombiana el paso del narcotráfico; de allí las sucesivas amenazas en su contra y en contra del diario al cual entregó su vida".
Este periódico también recuerda que tres años después del asesinato de su director el cártel de Medellín envió un paquete bomba a una delegación de 'El Espectador' como parte del sistemático hostigamiento que ejecutó el citado cártel "contra de 'El Espectador' y sus periodistas".
TEJIDO DELICTIVO
Por su parte, familiares de Cano han mostrado su satisfacción por esta decisión de la Fiscalía, al tiempo que han pedido que ahora, además de investigar a los autores materiales del asesinato, se investiguen todas las implicaciones directas o indirectas que estuvieron detrás del asesinato del periodista y del acoso durante aquella época contra algunos sectores de la sociedad colombiana.
"Creemos que más allá de un señalamiento de Pablo Escobar (líder histórico del cártel de Medellín en los ochenta) (...) la investigación pueda revelar (...) todo ese tejido que se construyó en ese momento en contra de periodistas, políticos, activistas y sociales, que estaban revelando lo que implicaba para el país estas organizaciones criminales que se fueron instalando como poderes políticos y económicos en Colombia", afirmó Marisol Cano, sobrina del periodista fallecido en una entrevista a Caracol Radio.