PARÍS 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Francia, al igual que Brasil, no duda de que los restos avistados ayer en el Atlántico a 650 kilómetros al noreste del archipiélago de Fernando de Noronha corresponden al Airbus 330-200 de la compañía Air France desaparecido el pasado domingo cuando viajaba de Río de Janeiro a París con 228 personas a bordo. Ahora comienza la cuenta atrás para intentar recuperar las cajas negras del avión siniestrado, que podrían estar a 3.000 metros de profundidad.
Después de la fase aérea se pasará por tanto a la fase naval para recuperar los restos y poner en marcha una investigación técnica que permitirá entender qué pasó con el aparato, según explicó en RTL el portavoz del Estado Mayor de los Ejércitos, Christophe Prazuck.
A continuación comenzará una fase submarina dado que, al recuperar los restos, se tendrá una idea de la posición del avión cuando se produjo el accidente y se irán a buscar bajo el agua las cajas negras, "si son accesibles".
El Instituto francés de investigación y explotación del mar (Ifremer) participará en la búsqueda y el barco oceanográfico 'Pourquoi Pas?', en misión cerca de las Azores, se dirijirá "inmediatamente" a la zona para reforzar los medios movilizados en las tareas de búsqueda.
El 'Pourquoi Pas?' está equipado de dos robots submarinos, el minisubmarino Nautile y un robot de búsqueda capaz de intervenir hasta a 6.000 metros de profundidaz. El buque se encuentra a ocho días de navegación de la zona donde se han hallado los restos del A330.
En la carrera contra reloj para localizar las cajas negras, el Ejército francés reforzará su dispositivo con dos aviones Breguet Atlantic 2, cazas 'submarinos' equipados con radar, visores de largo alcance y material infrarrojo, así como un Falcon 50 y un Awac.
Entre los objetivos prioritarios figura recuperar las cajas negras --que en realidad son de color naranja-- que contienen la grabación con los datos del vuelo y las conversaciones de los pilotos.
Se sitúan en la parte trasera del avión y están diseñadas para resistir a los choques violentos, al fuego y a una inmersión prolongada a 6.000 metros. Pero la baliza para localizar cada una de las cajas negras no tiene más que un mes de autonomía, de ahí la importancia que reviste hallarlas rápidamente.
La primera labor es localizar con la mayor precisión posible la zona del accidente, según explica a 'Le Monde' Olivier Lefort, director de medios y operaciones navales de Ifremer, porque los restos flotantes que se encuentran en la superficie y que pueden estar dispersos no son suficientes para localizar el lugar exacto del siniestro.
El avión se precipitó al oceáno en la zona medio-atlántica donde los fondos superan los 4.000 metros de profundidad de ahí que sean necesarios equipos adaptados. Una vez localizadas las cajas negras, los dos equipos del 'Pourquoi Pas?' iniciarán su trabajo.
NAUTILE Y VICTOR
El primero es el 'Nautile', un submarino habitado en el que van dos pilotos y un observador que puede bajar hasta los 6.000 metros y que desde su primera misión, en 1984, ha realizado más de 1.500 inmersiones, entre ellas las del Titanic y la del petrolero Prestige.
El segundo, 'Victor', es un robot teledirigido capaz de sumergirse igualmente a 6.000 metros y que tiene la ventaja de contar con una gran autonomía. Dirigido desde el buque, puede permanecer bajo el agua 72 horas, frente a las cinco horas que lo puede hacer el 'Nautile'.
Sin embargo, según Olivier Lefort, el submergible habitado, que lleva un sonar lateral, está mejor adaptado a las labores de reconocimiento. Aunque los dos equipos tienen brazos articulados no podrán realizar labores de gran envergadura bajo el mar.
En la zona donde la Armada brasileña avistó los restos del vuelo AF447 se encuentran tres barcos mercantes, uno francés y dos holandeses a los que se unirán hoy una patrullera, una fragata y una corbeta de la Marina brasileña, aunque las condiciones del mar podrían complicar las tareas de recuperación de los restos del aparato siniestrado.