MADRID 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El funeral del rey Abdalá ha comenzado este viernes con una oración fúnebre en la mezquita del Imán Turki en Riad, hasta donde ha sido trasladado el cuerpo del monarca por miembros de su familia, según ha informado la agencia estatal SPA.
En la oración han participado el nuevo rey Salman, hermanastro del anterior, así como otros miembros de la familia real, entre ellos el príncipe heredero Muqrin y el segundo príncipe heredero, Mohamed bin Nayef.
Entre los asistentes a este acto también han estado el rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa; el emir de Kuwait, jeque Sabá al Ahmad al Jaber al Sabá; y el emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad al Thani.
Asimismo, hasta Riad se han desplazado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; el de Sudán, Omar Hasan al Bashir; y el primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, entre otros dignatarios.
En línea con las tradiciones musulmanas, el cuerpo de Abdulá, envuelto en un sudario blanco, ha sido transportado en una camilla por sus familiares hasta la mezquita, desde donde está previsto su traslado al cementerio para enterrarlo en una tumba sin nombre.
Dado que a la mezquita no pueden acceder los dignatarios que no sean musulmanes, aquellos que lleguen hasta Riad podrán presentar sus respetos al nuevo monarca en los próximos días, como será el caso por ejemplo del rey Felipe VI.
Posteriormente, tras la oración a la hora de la puesta de sol, el rey Salman y el príncipe heredero Muqrin recibirán los juramentos del resto de miembros de la familia real, clérigos wahabíes, jefes tribales, destacados empresarios y otros dignatarios saudíes, según Reuters.
Dentro del wahabismo, la estricta corriente del sunismo que impera en Arabia Saudí, las muestras ostentosas de pesar no están vistas con buenos ojos: tras las muertes de anteriores monarcas y otros miembros de la familia real, no ha habido periodo oficial de luto y las banderas tampoco han ondeado a media asta.