Modelo tripartito con un presidente y dos vicepresidentes, teniendo que ser un kurdo, un árabe y un asirio
MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La comunidad kurda siria ha anunciado este martes la creación de un Gobierno provincial en el norte del país, que estará dividido en tres provincias autónomas y que estará encabezado por Ekrem Haso, apenas un día antes del inicio de la conferencia internacional sobre el conflicto sirio de Ginebra II.
El Gobierno contará con un total de 22 ministerios, entre ellos los de Exteriores, Defensa, Educación y Justicia, tal y como ha detallado el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters.
La capital de la administración será la localidad de Qamishli, ubicada cerca de la frontera con Turquía. Qamishli será además capital de una de las provincias, siendo las otras dos Afrin y Kobani. Asimismo, el Gobierno ha adoptado un modelo tripartito con un presidente y dos vicepresidentes, que han de ser un kurdo, un árabe y un asirio.
Esta primera administración está encabezada por Haso (kurdo), mientras que sus vicepresidentes son la asiria Elisabeth Gawriya y el árabe Hussein Azam, tal y como ha detallado la agencia turca de noticias Firat. Además, el kurdo, el árabe y el siríaco han sido adoptado como idiomas oficiales.
El anuncio ha sido formulado tras un encuentro de la Asamblea Legislativa del Gobierno Autónomo Democrático de Kurdistán Occidental, al que han acudido todos los miembros del organismo, que está compuesto por 52 partidos, organizaciones civiles, movimientos femeninos y jóvenes, así como 15 miembros independientes.
Además, ha llegado un día antes de la celebración de Ginebra II, de la que ha sido excluido el principal partido kurdo, el Partido de la Unión Democrática (PYD), quien rechazó aceptar las conclusiones que se adoptaran en el encuentro.
El PYD ha valorado que sus demandas respecto a las negociaciones sobre el futuro del país son diferentes tanto de las visiones del Gobierno como de las de la Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras y de la Revolución Siria (CNFORS), y ha acusado directamente a Arabia Saudí, Turquía y Estados Unidos de bloquear su participación.
La formación es parte de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK), que aglutina a las distintas organizaciones que luchan por la autodeterminación del pueblo kurdo y el confederalismo democrático. A la KCK pertenece también el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que rechazó recientemente la conferencia de Ginebra II argumentando que supone "una elección entre dos males" para los kurdos.
"En un momento en el que todas las partes están siendo invitadas a la conferencia, la demanda de los kurdos para participar ha sido pasada por alto", dijo el grupo en un reciente comunicado.
"La actitud de la oposición siria no es diferente de la del régimen del Baaz (del presidente sirio, Bashar al Assad). No toman en serio las demandas del pueblo kurdo, al igual que hace Turquía", remachó. Ankara considera al PKK como una organización terrorista desde que se alzara en armas hace tres décadas, combates que han dejado más de 40.000 muertos. Acualmente, ambas partes están en medio de un proceso de paz.
Los kurdos sirios suponen alrededor del 15 por ciento de la población del país, y se encuentran generalmente concentrados en las fronteras con Irak y Turquía. El territorio histórico del Kurdistán se encuentra actualmente dividido entre Turquía, Irak, Siria e Irán, así como un pequeño enclave ubicado en Armenia, si bien la mayoría está en territorio turco.
ELECCIONES EN CUATRO MESES
En noviembre, la comunidad kurda siria anunció la creación de un Gobierno interino y anunció los pasos para la convocatoria de elecciones en el plazo de seis meses, por lo que los comicios serán celebrados en un periodo de cuatro meses desde el nombramiento del Ejecutivo provincial.
El Gobierno interino fue nombrado en el marco de avances logrados por los grupos armados kurdos, entre los que destacan las Unidades de Protección Popular (YPG), en sus combates en la zona contra la guerrilla extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), vinculada a la organización terrorista Al Qaeda, y otros grupúsculos asociados.
Las YPG, que controlan la mayoría de las ciudades kurdas de las provincias de Al Hasaka y Alepo, están formadas por jóvenes del Kurdistán sirio con el apoyo del PYD y bajo el mando del Comité Supremo Kurdo.
Este grupo, fundado en 2004 después de las revueltas en Qamishli, se declaró de forma oficial tras el inicio de la revolución siria y se ha alzado en armas tanto contra el Gobierno de Al Assad como contra la actual oposición armada.
En julio de 2012, se hizo con varias localidades mayoritariamente kurdas de la provincia de Alepo y desde entonces han asumido la responsabilidad de garantizar la seguridad de las poblaciones kurdas. Pese a su extracción mayoritariamente kurda, entre sus miembros figuran milicianos árabes descontentos con la actual oposición armada siria.
Las milicias kurdas, que han aprovechado el actual conflicto armado sirio para reclamar los derechos que les han sido negados durante años por Damasco en el noroeste del país, han expresado su temor de que el triunfo de los movimientos rebeldes no contribuya a la consecución de la ansiada autonomía y han recordado, al respecto, el apoyo dispensado por las autoridades turcas --enfrentadas a sus propios independentistas kurdos-- a los insurgentes sirios.