La Policía halla 18 armas de fuego, así como varios explosivos y munición, en la vivienda del tirador
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades del condado estadounidense de Clark, en Nevada, han declarado este lunes el estado de emergencia tras la masacre registrada durante un concierto del grupo Josh Abbott Band en Las Vegas, donde han muerto al menos 59 personas y 527 han resultado heridas, según el último balance oficial.
Con esta decisión, las autoridades de la zona ponen "en marcha una serie de medidas para garantizar la protección de la ciudadanía", entre las que se encuentran ayudas médicas y económicas, que serán distribuidas entre la población durante los próximos días, según ha recogido la cadena ABC.
El suceso ocurrió alrededor de las 22.00 (hora de Las Vegas, 7.00, hora peninsular española) cuando el grupo tocaba ante unos 22.000 asistentes en la explanada situada frente al Mandalay Bay Casino.
La Policía ha situado al tirador en el piso número 32 de un hotel y lo ha identificado como Stephen Craig Paddock, de 64 años y residente en Mesquite (Nevada). Un equipo de fuerzas especiales terminó irrumpiendo en la habitación, donde localizaron sin vida a Paddock, considerado "el único sospechoso".
El sheriff de Las Vegas, Joseph Lombardo, ha asegurado ante los periodistas que en la habitación también había más de una decena de fusiles, si bien por el momento no han sido capaces de averiguar los motivos que le llevaron a cometer la mayor masacre ocurrida en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Lombardo ha reconocido que las autoridades no investigaban a Paddock por posibles actividades terroristas y ha asegurado que no hay indicios sobre la posible participación de una organización internacional. La CIA y el FBI también se han pronunciado en el mismo sentido, a la espera de que avancen las pesquisas.
ARMAS Y EXPLOSIVOS
Lombardo ha informado, además, de que las fuerzas de seguridad han hallado otras 18 armas de fuego, así como varios explosivos y munición, en la vivienda de Paddock en la localidad de Mesquite, en Nevada, a 130 kilómetros de Las Vegas.
El hermano del presunto tirador ha explicado que la familia no tenía "ni idea" de sus intenciones y ha asegurado que "están completamente perplejos" por lo sucedido.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha guardado un minuto de silencio en honor a las víctimas y sus familiares.
Por otra parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha expresado su condena por el tiroteo indiscriminado perpetrado el domingo contra los asistentes y ha asegurado que fue "un acto de pura maldad", aunque ha evitado aludir a las posibles motivaciones del tirador y a la hipótesis terrorista.