BANGKOK, 6 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Tailandia debería ampliar de forma indefinida el estado de excepción impuesto durante las sangrientas protestas políticas registradas en el país, señaló este martes el Centro para la Resolución de la Situación de Emergencia (CRES), organismo creado para gestionar la crisis.
Manifestantes opositores y seguidores del primer ministro depuesto Thaksin Shinawatra, conocidos como 'camisas rojas' por su indumentaria, realizaron una multitudinaria y prolongada protesta en el centro de Bangkok en abril y mayo, unas manifestaciones contra el Gobierno que saldaron con 90 muertos y cerca de 2.000 heridos.
La oposición asegura que a pesar de que el Gobierno hace reiterados llamamientos a la reconciliación nacional, desde el final de las protestas las fuerzas de seguridad tailandesas han tratado de sofocar a los opositores con el mantenimiento del estado de excepción en la capital y en 23 de las 76 provincias, así como con arrestos y censura.
El Gobierno tailandés tiene previsto considerar a lo largo de este martes si pone fin o prolonga las normas de excepción en algunas zonas del país, pero no en Bangkok, principal bastión de los seguidores de Thaksin, derrocado en 2006.
Sin embargo, horas antes de la reunión ministerial el CRES se pronunció a favor de ampliar indefinidamente la situación de emergencia. "Hemos recomendado al Ejecutivo que amplíe el estado de excepción en las 24 provincias. Ahora es decisión del Gobierno, del gabinete, tomar una decisión", indicó el portavoz del CRES Sansern Kaewkamnerd, en referencia a las 23 provincias y Bangkok.
"El CRES cree que la situación continúa siendo volátil y que hay intentos por distorsionar la información e instigar a las masas en algunas zonas. Algunas personas implicadas en la violencia siguen actuando y otros podrían tratar de operar desde la sombra", añadió.
El centro de estudios International Crisis Group, con sede en Bruselas, señaló este lunes que Tailandia debería levantar inmediatamente el estado de excepción para promover la reconciliación, ya que de no hacerlo la frustración entre los opositores podría desencadenar la violencia de nuevo.