Bruselas espera poner en marcha este mes una segunda operación de vigilancia en el Mediterráneo
BRUSELAS/MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La agencia europea de gestión de fronteras exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea (FRONTEX) ha decidido gastar un total de 3,2 millones de euros de su presupuesto de 2006, con el objetivo de cofinanciar una operación marítima conjunta para luchar contra los flujos migratorios hacia las Islas Canarias, informó hoy la agencia en un comunicado. Según dijo ayer el Ministerio de Interior español, el coste total es de 4 millones de euros.
Esta operación, llamada HERA II, facilitará equipamientos técnicos de vigilancia de fronteras de los Estados miembros con el objetivo de reforzar el control de la zona entre la costa africana occidental y las Islas Canarias.
Frontex alcanzó ayer el acuerdo sobre la financiación de la operación, lo que ha permitido desbloquear su puesta en marcha, pero ni la agencia ni la Comisión Europea quisieron precisar hoy el momento o el lugar de sus primeras actividades.
"Todos sabemos de qué regiones estamos hablando, pero no voy a dar más detalles para no caer en las manos de las mafias que trafican con seres humanos y evitar una desgracia", señaló, el portavoz de Justicia, Libertad y Seguridad, Frisco Roscam, que se limitó a calificar la misión de "inminente".
Además de los barcos y helicópteros españoles, la operación incluirá un barco portugués y otro italiano así como un avión finlandés y otro italiano, y tendrá una duración de entre siete y nueve semanas.
No obstante, todos los medios anunciados no han llegado aún a la zona, según señalan fuentes de Frontex. También Interior apuntó ayer que la operación contará con la presencia de una embarcación aportada por Portugal que, previsiblemente, hoy zarpará hacia la zona donde se realizarán las patrullas conjuntas. A ella se unirán los medios cedidos por Italia: una embarcación de vigilancia costera de 54 metros de eslora de la Guardia Costera, que partirá de inmediato hacia la zona, y un avión de la Guarda de Finanzas que se sumará en los próximos días al dispositivo. Además, Finlandia aportará un avión de su Guardia Costera.
Los medios desplegados se completan con los dos barcos españoles que ya trabajan en la zona --la patrullera de la Guardia Civil 'Río Duero' y el buque 'Petrel', de Vigilancia Aduanera--, y dos helicópteros --uno de la Guardia Civil, que ya trabaja en Mauritania, y otro del Cuerpo Nacional de Policía, que se enviará a la zona próximamente--.
Ambos realizarán trabajos de vigilancia aérea y apoyo al despliegue marítimo en Mauritania, Senegal y Cabo Verde. Desde el pasado mes de junio, ya se ha interceptado a casi un millar de inmigrantes irregulares, tanto en el territorio como en aguas de Mauritania.
SIN ACUERDO CON SENEGAL
No obstante, aún no se ha alcanzado un acuerdo para que los barcos europeos puedan entrar en aguas territoriales de Senegal, negociación que, según Frontex, corresponde a España.
Según señaló la agencia, esta vigilancia marítima conjunta constitutirá la segunda fase de la acción coordinada de FRONTEX en la zona. La primera fase, llamada HERA I, comenzó el pasado 17 de Julio con un grupo de nueve expertos de los Estados miembros, que llegó a las Islas Canarias para apoyar a las autoridades españolas en la identificación de los inmigrantes.
Este primer grupo de expertos, que continuará desplegado en la zona hasta el próximo 17 de agosto, incluye la participación de Francia, Portugal, Italia y Alemania. Como esta asistencia ha resultado ser muy eficaz, un segundo grupo de expertos empezará sus actividades en el transcurso de la próxima semana, y contará con la participación de Italia, Reino Unido, Portugal y Alemania.
TAMBIÉN EN EL MEDITERRÁNEO
Tras el lanzamiento de la operación en Canarias, la Comisión Europea continuará trabajando en un dispositivo similar para las costas mediterráneas de Italia, Malta y Grecia, que esperan poder lanzar "este mismo mes", según declaró Roscam. "La operación Jason en el Mediterráneo", aseguró el vicepresidente Frattini, "será el segundo paso de esta operación de control de fronteras".
En sus declaraciones, el portavoz comunitario dejó claro que el patrullaje que ahora comienza debe ser visto como "parte de una política europea más amplia para atajar el problema de la inmigración", sobre todo la proveniente de África. Algo que la Comisión pretende hacer no sólo atacando los focos de corrientes ilegales, sino también la inmigración legal y la "fuga de cerebros".
"Para tener una política efectiva debemos tener en cuenta a los países de origen", aseveró Roscam. "Debemos reemplazar la 'fuga de cerebros' por lo que ya se ha llamado 'circulación de cerebros', intentando que las personas que vienen a la Unión Europea sigan en contacto con el desarrollo de su país de origen".