MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Raúl Castro arremetió este viernes a través del diario comunista 'Granma' contra el Grupo Socialista Europeo por haber votado a favor de la "resolución anticubana" en la que el PE condena la muerte del disidente Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre. También acusa al 'número dos' de los socialistas españoles, Ramón Jáuregui, de "contradecir" la política que mantiene la presidencia española de la UE hacia la isla.
La Habana afirma que en ese "circo político", que tuvo lugar en Estrasburgo, lo que más destacó fue la postura del grupo socialista que se "plegó obedientemente a las posiciones más derechistas y anticubanas", señala 'Granma', portavoz del Partido Comunista de la isla.
En este sentido, el régimen castrista asegura que Jáuregui "llegó incluso a contradecir la línea seguida por la presidencia española de la UE en su política" hacia la isla "aunque ahora se empeñe en demostrar lo contrario".
Cuba lamenta que esta condena, "impulsada por la derecha europea", haya logrado "arrastrar a los diferentes grupos políticos" del PE lo que puso en "clara evidencia la convergencia de posiciones derechistas y reaccionarias que lo componen independientemente de nombres y clasificaciones".
Asimismo, rechaza con firmeza la actitud de los "eurodiputados de derecha" quienes, según el diario comunista, "no tuvieron pena alguna en asumir los desgastados argumentos tradicionalmente utilizados por los Estados Unidos, para cuestionar de forma injerencista" el sistema político del régimen castrista.
"El único objetivo era producir una condena contra el gobierno y pueblo cubanos, realmente sometidos a la violación de sus derechos por el largo bloqueo estadounidense y por la injerencia en sus asuntos internos también por la propia UE", reza el texto.
La resolución señala que la muerte de Zapata es un "serio paso atrás" para los Derechos Humanos en Cuba y muestra la preocupación de la Eurocámara por los disidentes y presos políticos que han seguido el ejemplo de Zapata, especialmente en el caso de Guillermo Fariñas y el riesgo de un "fatal desenlace".
Sin embargo, aplaude las "voces dignas" de Izquierda Unida, cuyos representantes "se opusieron a la aprobación de la resolución anticubana" emitida esta semana.
"Una vez más se equivocan con el pueblo de Cuba quienes pretenden vejarlo con el intento de someter a nuestra pequeña isla a tratamientos singularizados", concluye el texto.
POSICIÓN COMÚN
El Gobierno de Castro fustigó nuevamente la decisión tomada por el pleno de Estrasburgo que, además de condenar la muerte del disidente Zapata, rechazó este jueves por amplia mayoría una enmienda presentada por la izquierda europea reclamando el respaldo a los "esfuerzos" de la presidencia española por normalizar las relaciones con Cuba con el objetivo final de la "retirada absoluta" de la Posición Común.
"El Parlamento Europeo parece no entender todavía que, mientras la reliquia de la Posición Común exista, no habrá normalización de las relaciones de Cuba con la UE", señala el rotativo oficial.
La "resolución anticubana", en la que los parlamentarios europeos emitieron una fuerte condena contra el Gobierno de La Habana, "alineó directamente a esa institución en la feroz campaña política y mediática desarrollada actualmente contra Cuba".
La Habana lamentó además que el PE "incluya de forma burda en su resolución la esencia misma de la 'Posición Común', sin tener siquiera la honestidad de mencionarla" y denuncia que los gobiernos de la UE "se sienten con derecho a inmiscuirse" en sus "decisiones y cuestionarlas".
"PROPÓSITOS SUBVERSIVOS"
'Granma' asevera que esta decisión "busca fabricar patriotas entre mercenarios y delincuentes dentro de la labor de subversión dirigida a derrocar el orden constitucional erigido por nuestro pueblo revolucionario desde hace 52 años".
Lo ocurrido en Estrasburgo es catalogado por La Habana "como otro episodio de la conjura en marcha" a través del cual el PE "pretende aprovechar el lamentable incidente de la muerte de un preso común, reclutado luego por grupúsculos contrarrevolucionarios (...) para confundir a la opinión pública internacional".
La condena, según Cuba, "convoca abiertamente a los gobiernos europeos a intensificar sus actividades subversivas y a sus Embajadas en La Habana a implicarse aún más en el aliento, el apoyo y el financiamiento a los mercenarios".
La resolución, aprobada por 509 votos a favor, 30 en contra y 14 abstenciones, "demanda descaradamente que los proyectos de cooperación entre la Comisión Europea y Cuba se utilicen con propósitos subversivos", insiste al acusar a los gobiernos de la UE de tener una "muy falsa democracia".
Pero "mucho más indignante" es que aquellos que representan a "países cooperantes en el secuestro, tortura y encerramiento en cárceles clandestinas de numerosas personas, asuman una posición de defensores de Derechos Humanos contra Cuba".
En este sentido, La Habana ha pedido al PE "mirar en su entorno comunitario, donde se reprimen a inmigrantes, olvidan a desempleados, aumentan las desigualdades, se constatan cientos de denuncias de torturas en sus prisiones y de violaciones de los Derechos Humanos".