LA HABANA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 2015 se ha convertido en el octavo año consecutivo en que Cuba registra una tasa de mortalidad infantil por debajo del cinco por mil, un indicador que sitúa al país isleño entre los 20 primeros del mundo en salud infantil.
Los datos preliminares de la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud sitúan la cifra total de defunciones de niños menores de un año en 535 de entre los más de 125.000 nacimientos que tuvieron lugar, una tasa de mortalidad de 4,3 por cada mil nacidos.
Tal y como recoge el diario cubano 'Granma', 28 municipios no registraron ninguna muerte en todo 2015.
Las principales causas de muerte infantil son las afecciones perinatales, principalmente las que son consecuencia de los partos prematuros --que tienen lugar antes de las 37 semanas--, así como las infecciones congénitas y adquiridas, según el médico Roberto Álvarez Fumero, jefe del Departamento materno-infantil del Ministerio de Salud Pública cubano.
Las malformaciones congénitas constituyen la tercera causa de muerte en menores de un año, pero el número de defunciones se ha reducido y se ha mantenido, por segundo año, una tasa de 0,9 por cada mil nacidos, la más baja de la historia.
Además de esta, la tasa de mortalidad en niños menores de cinco años --principal indicador del progreso en el bienestar infantil-- ha sido de 5,7 por cada mil en 2015, cuarto año que se registra una tasa por debajo de 6 por mil. Gracias a estos indicadores, Cuba se encuentra entre los 40 países con mortalidad infantil en menores de cinco años más baja del mundo, según el Grupo Interinstitucional para las Estimaciones sobre Mortalidad de las Naciones Unidas publicadas en el Estado Mundial de la Infancia 2015.
En 2015, la supervivencia de niños y niñas a los cinco años de edad se mantuvo en un 99,4 por ciento.