MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo de Cuba ha desestimado el recurso de apelación presentado por la defensa del contratista estadounidense Alan Gross, con lo que confirma su sentencia de 15 años de prisión por distribuir ilegalmente equipos de telecomunicaciones, informa este viernes el portal oficial 'Cubadebate'.
Gross, de 62 años, fue detenido en diciembre de 2009 en La Habana, acusado de distribuir ilegalmente equipos de comunicación satelital como subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) que financia, entre otras cosas, programas destinados a promover la democracia en la isla.
"La sentencia del Tribunal Supremo rechaza de manera argumentada los elementos de inconformidad expuestos por el acusado y su letrada (Nuris Piñero) contra la decisión de la instancia provincial", precisa 'Cubadebate'.
Tanto Gross como su abogada "tuvieron la oportunidad" de exponer sus argumentos contra la sentencia "de forma directa ante los jueces que conocieron del caso" durante la vista pública celebrada el pasado 22 de julio para tal fin, señala la nota.
El contratista estadounidense "ha contado con todas las garantías y derechos sobre el debido proceso judicial previstos en la Constitución, las leyes cubanas y los instrumentos internacionales relativos a estos temas".
Asimismo, "ha recibido el tratamiento decoroso y humanista que corresponde, tal como el propio Gross ha reconocido expresa y públicamente en reiteradas ocasiones", enfatiza el texto.
"Como parte de esas garantías y derechos, se le ha facilitado el contacto sistemático con sus familiares y el acceso regular a la asistencia y atención por parte de funcionarios consulares de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos" en La Habana, agrega la nota.
El pasado marzo, Gross fue declarado culpable del delito de "Actos contra la Independencia o la Integridad del Estado" y condenado a 15 años de prisión tras un juicio en el que, según Cuba, demostró que introdujo de manera ilegal equipos informáticos "para crear redes internas" como parte de los programas de la USAID.
El Gobierno de Raúl Castro considera que la distribución de los equipos tenía como único propósito dar continuidad y reforzar las "acciones desestabilizadoras" de Estados Unidos en la isla y "subvertir el orden constitucional cubano".
Washington defiende que el verdadero objetivo de Gross era facilitar el acceso a Internet de la pequeña comunidad judía que vive en la isla.
La detención de Gross se ha convertido en un obstáculo en el tímido acercamiento que ha tenido el presidente estadounidense, Barack Obama, al régimen de los hermanos Castro --que ha incluido la flexibilización de algunas medidas del bloqueo-- con la intención de recomponer las relaciones diplomáticas, rotas desde hace medio siglo.