LA HABANA, 17 Sep. (Reuters/EP) -
Funcionarios de Cuba y Estados Unidos discutirán cómo reanudar el correo directo tras una interrupción de casi medio siglo. Las conversaciones programadas en La Habana irán más allá de acortar el plazo de entre uno y dos meses que una carta tarda en atravesar los apenas 145 kilómetros del Estrecho de Florida, a veces vía Europa.
Los analistas plantean estas discusiones como un test sobre si Washington y La Habana están preparados para mantener negociaciones de mayor calado. "Reanudar el servicio postal representaría el logro más fácil de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Si ambas partes no pueden entregar cartas, entonces se terminan todas las apuestas sobre mejorar otros aspectos de la relación", dijo Dan Erikson, experto del Inter-American Dialogue en Washington.
Estados Unidos enviará a La Habana una delegación encabezada por Bisa Williams, secretaria de Estado adjunta para asuntos del hemisferio occidental, además de representantes del U.S. Postal Service. Se trata simplemente de "conversaciones exploratorias", dijeron fuentes estadounidenses. Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, no respondió al ser consultado el martes sobre las conversaciones durante una conferencia de prensa en La Habana.
Desde su llegada al poder, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha manifestado su disposición a dialogar con Cuba, que ha respondido de igual forma. Sin embargo, las demandas de partida, como un levantamiento del embargo estadounidense o mejoras en los Derechos Humanos en Cuba parecen insuperables.
Temas como la reanudación del correo o la cooperación en la lucha contra el narcotráfico o la prevención de desastres naturales permitirían crear lo que el analista Kevin Casas-Zamora, de The Brookings Institution en Washington, llama "espacios de confianza" entre ambos enemigos.
"Reestablecer el correo es una señal del enfoque correcto para ir reparando la relación: concentrarse en temas prácticos, de obvio interés común, no contaminados políticamente", opinó. Las conversaciones para reanudar el correo fueron propuestas en mayo por el Gobierno del presidente Obama como parte de su estrategia de "relanzar" las relaciones con la isla. Y Cuba aceptó.
Obama ha eliminado además las restricciones para que los cubano estadounidenses visiten y envíen dinero a sus parientes en la isla. También ha reanudado el diálogo sobre asuntos migratorios interrumpido por su antecesor George W. Bush. Pero aclaró que no apoyaría un levantamiento del embargo hasta que Cuba no muestre avances en derechos humanos. De hecho, Obama extendió el lunes el embargo comercial de 47 años al que Cuba culpa de muchos de sus problemas.
El correo directo entre Cuba y Estados Unidos fue interrumpido en 1963, otra de las consecuencias del enfrentamiento entre ambos países tras la revolución que llevó cuatro años antes a Fidel Castro al poder. Una carta enviada desde Miami puede tardar hoy dos meses en llegar a La Habana y por lo general lleva un matasellos de Ciudad de México o Monte Carlo. Por eso, los cubanos usan los servicios de viajeros --a menudo pagando-- para mantener el flujo de cartas, documentos, paquetes y millones de dólares en remesas enviadas desde Estados Unidos.