MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Juan Carlos Herrera Acosta, ex preso político cubano, quiere regresar a Cuba ante el "trato hostil" y "vengativo" por parte del Gobierno español contra los ex prisioneros que han "alzado su voz" contra la "violación" de sus derechos desde que llegaron a España el año pasado.
"España debería ser nuestra segunda patria y lo que nos hemos encontrado es con un trato hostil", ha afirmado Herrera Acosta en declaraciones telefónicas a Europa Press desde Mostoles, municipio donde fue ubicado con cuatro de sus familiares tras su llegada a Madrid el pasado 19 de agosto.
Herrera Acosta, "al igual que muchos otros", desea salir de España y trasladarse con su familia a otro país "de Europa o América Latina, si es que algún gobierno acepta" acogerles. La "desesperación es tal" que "si no hay ninguna vía de salida a otro país me iría a Cuba y aceptaría todo lo que me imponga (Raúl) Castro", ha expresado.
Según ha asegurado, el Gobierno español ha sido "vengativo" contra quienes han cuestionado el proceso de liberación y las relaciones que mantiene el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero con el régimen castrista. "A mí ha sido al único que le han quitado el abono de transporte y no sé aún la razón", ha lamentado.
El opositor recibe de ayuda 577 euros mensuales con los que debe pagar los servicios básicos, la alimentación y sufragar otros gastos de los cinco miembros que componen su familia en España. A casi ocho meses después de su llegada, Herrera Acosta está "en un limbo jurídico porque todavía no han dicho nada del asilo político" que solicitaron.
Herrera Acosta ha comentado que ha solicitado reuniones con miembros del PSOE "pero no quieren dar la cara, no quieren reunirse con nosotros, es como si estuviesen escondiendo algo". El opositor afirma que esta situación también la viven otros de los 34 ex presos políticos cubanos que todavía permanecen en España.
Un total de 52 disidente cubanos de la llamada Primavera Negra de 2003 fueron excarcelados entre julio pasado y marzo de este año. De ese grupo, 40 aceptaron viajar a España a cambio de su liberación, de los cuales seis se han trasladado posteriormente a otros países como Chile, República Checa y Estados Unidos, según ha confirmado Herrera Acosta.