El canciller cubano cree que Obama tiene una "oportunidad histórica" de cambiar la relación con la isla como piden los estadounidenses
MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno cubano hizo llegar a Estados Unidos "una propuesta de agenda" para un diálogo bilateral "serio" que englobara temas de interés común como la inmigración, la lucha contra el narcotráfico o los desastres naturales antes de pasar a abordar los "temas difíciles", pero, según explicó en una entrevista a Europa Press el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, no han recibido una respuesta aún. Por otra parte, consideró que el presidente Barack Obama tiene ante sí una "oportunidad histórica" de cambiar la política de su país hacia la isla como reclama la mayoría de los estadounidenses.
Según explicó el ministro, dado que "hay muchos temas en común" entre los dos países, en julio de 2009 "nosotros le presentamos a Estados Unidos una propuesta de agenda para un diálogo bilateral, para un diálogo serio, y lo hicimos discretamente como se hace cuando se hace con responsabilidad y seriedad".
"Yo soy realista y comprendo que un diálogo bilateral difícilmente podría empezar por temas difíciles de esta naturaleza" como la supresión del bloqueo, por lo que la propuesta de La Habana es "empezar por temas de cooperación y presentamos al Gobierno norteamericano documentos y propuestas concretas", aclaró el ministro, que esta semana participó en Madrid en la Cumbre Unión Europea, América Latina y Caribe.
La propuesta incluiría abordar "áreas como el narcotráfico, de enorme interés para el pueblo norteamericano y una prioridad nacional de Estados Unidos", la "cooperación en el área del tráfico de personas o el área migratoria, en terreno del control de tráfico aéreo" o en el plano medioambiental y en la "prevención y mitigación de desastres naturales".
NO HA HABIDO RESPUESTA
"Sin embargo el Gobierno de Estados Unidos no ha respondido a esta agenda y no ha dado ningún paso práctico", lamentó Rodríguez, pese a lo cual, aclaró que Cuba ha decidido seguir "asistiendo a las conversaciones en el área migratoria y en el terreno postal" que los dos países han retomado desde que Obama llegó a la Casa Blanca en enero del año pasado, "porque consideramos que son útiles y se conducen de manera respetuosa".
Según Rodríguez, "los temas reales de la relación bilateral", desde el punto de vista de La Habana, "van desde el bloqueo, la prisión de los cinco luchadores antiterroristas mientras terroristas reconocidos y confesos como Posada Carriles se pasean libremente o hacen política" pasando por "el tema del terrorismo contra Cuba".
Asimismo, habría que abordar "el tema de una política migratoria que cuesta vidas de cubanos porque alienta la emigración ilegal" al conceder de forma automática a todo cubano que toca suelo estadounidense "residencia, permiso de trabajo y prestaciones sociales". "No sé que pasaría en otros países de América Latina o en España si hubiera en Estados Unidos una ley de ajuste" con su país como la que hay con Cuba, se preguntó.
Otro tema que preocupa particularmente al Gobierno de Raúl Castro, según su canciller, es la financiación de "la subversión interna en Cuba" y "el tema de las transmisiones de radio y televisión" hacia la isla, cuestiones ambas que han aumentado, dijo, con respecto al anterior gobierno de George W. Bush.
OBAMA ES UN "POLÍTICO DISTINTO"
En cuanto a Obama, Rodríguez dijo que Cuba reconoce en él "a un político distinto, inteligente y trabajador", sin embargo, "hay un problema que es el abismo que existe entre su discurso y la realidad, entre lo que dice y los hechos".
Según el canciller, pese a que "habló de buscar un nuevo comienzo en las relaciones" con Cuba, "mantiene la política que viene del presidente Bush intacta". Aunque "hay cambios de matices, en el tono bilateral, hay menos agresividad", subrayó, "el bloqueo se aplica con la misma crueldad y el mismo rigor".
"No hay un cambio", valoró Rodríguez, para quien Obama ha adoptado "acciones muy limitadas" como la reanudación de las conversaciones migratorias y para el restablecimiento del servicio postal directo o la autorización a los cubano-americanos a viajar de forma ilimitada a la isla.
En su opinión, "el derecho de las personas de origen cubano que residen en Estados Unidos a visitar su país de origen no es en modo alguno un asunto bilateral". "Son medidas positivas pero de un alcance extremadamente limitado", insistió, subrayando que todas estas decisiones se produjeron en proximidad de reuniones internacionales importantes.
"Yo estoy convencido de que el presidente Obama podría, si quisiera, utilizar sus facultades ejecutivas, que tiene muchas y amplias, para relajar aspectos del bloqueo tal como han hecho predecesores suyos como (Bill) Clinton, o incluso más", afirmó Rodríguez en la entrevista a Europa Press.
"OPORTUNIDAD HISTÓRICA" DE CAMBIO
"Obama tiene la oportunidad histórica de liderar un cambio de política de Estados Unidos hacia Cuba que responda realmente a la opinión del pueblo norteamericano que, muy mayoritariamente, según muestran todas las encuestas, favorece la normalización de las relaciones y se opone al bloqueo, que es una flagrante violación de los Derechos Humanos", subrayó.
En concreto, Rodríguez defendió que el presidente estadounidense puede cambiar cuando quiera "aspectos de la aplicación práctica del bloqueo (...) mediante órdenes ejecutivas por razones de interés nacional, mediante dispensas por razones humanitarias, mediante licencias generales a compañías o personas en Estados Unidos" o de "muchas otras maneras".
Por último, criticó la prohibición a los norteamericanos de viajar a la isla, la "fruta prohibida", cuando en la actualidad se permite que viajen a países en guerra como Afganistán o Irak. "¿Cómo se puede explicar que se conculque el derecho constitucional de viajar a los norteamericanos?, ¿a qué se le teme?, ¿a que se informen de primera mano?, ¿a que hablen con los cubanos?, ¿a que conozcan la realidad de mi país?", se preguntó el ministro.