DAMASCO, 29 Mar. (Reuters/EP) -
Decenas de miles de sirios han participado en concentraciones a favor del Gobierno mientras se espera que el presidente del país, Bashar al Assad, se dirija a la nación tras dos semanas de protestas a favor de más democracia que han dejado más de 60 muertos.
Al Assad, que se enfrenta a su mayor reto desde que llegó al poder en el 2000 sucediendo a su padre, podría anunciar este martes el levantamiento del estado de emergencia, en vigor desde 1963. Los manifestantes inicialmente habían reclamado más libertad, pero ante la represión de las fuerzas de seguridad, especialmente en Deraa (sur), epicentro de las protestas, han elevado el tono y piden ya la "caída del régimen".
La televisión estatal siria ha mostrado a personas manifestándose en Damasco, Alepo y Hasaka, enarbolando imágenes de Al Assad y gritando "Dios, Siria, Bashar". Según la agencia oficial, SANA, serían "millones" las personas que se han echado a las calles en todo el país "en fidelidad a la patria, en afirmación de la unidad nacional, de la seguridad y la estabilidad del país y en apoyo a la reforma global anunciada por el presidente".
"Breaking News: la conspiración ha fracasado", rezaba una de las pancartas, en alusión a las denuncias realizadas por el Gobierno de que detrás de las protestas están elementos extranjeros y bandas armadas. "Con nuestra sangre y nuestro alma protegemos nuestra unidad nacional", se leía en otra de las pancartas.
Empleados y miembros de los sindicatos controlados por el partido Baaz de Al Assad, que lleva en el poder desde hace casi 50 años, han indicado que se les ha ordenado asistir a las concentraciones, donde hay una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad. Todas las concentraciones y manifestaciones están prohibidas en Siria si no están patrocinadas por el Gobierno.
El vicepresidente sirio, Faruq al Shara, había anunciado ayer que el presidente daría un discurso en las próximas 48 horas que "tranquilizará al pueblo". La consejera presidencial, Bouthaina Shaaban, ha dicho que Al Assad ha tomado la decisión de levantar el estado de emergencia, pero no dio una fecha. Los medios árabes apuntan a que el presidente sirio podría destituir al actual Gobierno.