PRETORIA, 13 Dic. (Reuters/EP) -
Decenas de sudafricanos se han saltado el perímetro establecido por agentes de Policía para impedir la entrada de más personas en el recinto que lleva al anfiteatro del complejo gubernamental Union Buildings que alberga la capilla ardiente del expresidente y premio Nobel de la Paz Nelson Mandela.
El Gobierno ha hecho un llamamiento para que no vayan más ciudadanos a la capilla ardiente, toda vez que el elevado número de asistentes hace muy difícil que se pueda gestionar el traslado de más personas hasta el anfiteatro Mandela, donde está situado el féretro con los restos mortales del expresidente.
La asistencia a este último día de capilla ardiente ha sobrepasado con creces las previsiones del Gobierno, con unas 50.000 personas esperando para entrar en el complejo gubernamental a las 7.30 horas (6.30 hora peninsular española), cuando el féretro aún estaba en procesión de camino a Union Buildings.
La última estimación de asistentes es de más de 90.000 personas, según han informado las cadenas SABC y News 24. El Gobierno ha advertido, en un comunicado, de que no puede gestionar el traslado de más personas al interior del complejo, por lo que ha pedido a los ciudadanos que no se acerquen a la capilla ardiente y que rindan su homenaje de otro modo.
"No podemos garantizar que todas las personas que están ahora en las colas en los diferentes centros tengan acceso a Union Buildings", ha afirmado, en un comunicado, el Gobierno.
La Policía ha vivido momentos de tensión con las personas que han querido acceder a las inmediaciones del complejo gubernamental de Pretoria tras el cierre de las entradas. En uno de los aparcamientos, varias decenas de sudafricanos han conseguido abrir la puerta metálica y superar a los agentes que intentaban impedirles el acceso al recinto.
En otro de los accesos, los agentes han logrado contener a las personas que querían saltarse el cerco y acceder al camino hacia Union Buildings. "Estoy realmente enfadado, hemos intentado ver a Mandela los dos días anteriores para agradecerle que cambiara el país y nos uniera. Ahora tenemos que irnos a casa con gran tristeza", ha afirmado Ilse Steyn, de Pretoria.
Las largas colas para acceder a la capilla ardiente de 'Madiba' se alargan durante varios kilómetros desde el complejo gubernamental. "No me importa esperar, hoy es el último día y tengo que decirle gracias. Yo soy quien soy y estoy aquí gracias a este hombre", ha afirmado Elsie Nkuna, una vecina de Johannesburgo que ha pedido dos días libres en el trabajo para ver a Mandela.